Dólar

Dólar Oficial:$986.5 / $1026.5
Dólar Blue:$1115 / $1135
Dólar Bolsa:$1076.1 / $1081.7
Dólar Contado con liquidación:$1101.8 / $1106.8
Dólar Mayorista:$1004 / $1007
Opinión

La cosecha, la riña radical y la interna cuidada

En una semana de reacomodamientos nacionales, en Rosario se intensificó la campaña y a 15 días de los comicios todos los campamentos políticos muestran sus fichas. El intendente cosecha obras en el centro y en los barrios, sus rivales en la interna buscan rivalizar con Javkin y la oposición, mientras que Monteverde convocó charlas y Sukerman arma sus famosas recorridas en bicicleta. Intensifican sus diferencias, en busca de los indecisos que definen su voto a días, o hasta horas, antes de tener que ir a las urnas. Losada y Pullaro tuvieron un nuevo round.

Javkin tuvo una semana en movimiento. Intenta salir de la agenda malvada de los problemas de la inseguridad -aunque es difícil esquivarla-, y comenzó a recolectar las bonanzas de una gestión que comenzó tardía por la crisis económica heredada y la posterior pandemia. Las obras de repavimentación van completándose y dejan de ser un dolor de cabeza para automovilistas, las plazas puestas en valor convocan a los vecinos a ocupar los espacios públicos, la revitalización del centro dejó de ser un proyecto para pasar a ser una realidad y la llegada de la SUBE es el inicio de un proceso de recuperación del transporte de la ciudad.

En esos temas apuntala su campaña para la renovación en su cargo. Mostrar gestión, salir del discurso del dolor y la queja para volver a sus bases enamorando a los ciudadanos locales tocando las fibras más íntimas de la rosarinidad. Hay mediciones que lo colocan ganando la PASO y con chances en las generales, aunque desde su equipo de trabajo no se adelantan y piden cordura también a los propios militantes. Las crisis que ha enfrentado el intendente, sumado a algunos problemas de gestión, puede haber hecho mella en su núcleo duro de votantes y la expectativa está puesta en crecer en la periferia, que siempre fue su flanco débil, a partir de las obras llevadas a ese sector de Rosario.

Como se dijo siempre de los gobiernos que buscan repetir, “la gestión es la campaña”, y es por eso que aceleran algunos procesos que quedan pendientes no sólo para las internas del 16 de julio sino para las generales del 10 de septiembre, confiados que van a sortear el primer escollo dentro de dos domingos. En horas de definiciones, Javkin se mostró cercano a Carolina Losada y con todo el equipo de trabajo de Julián Galdeano, armador y pensador de las campañas, y socio político del intendente desde el esquema provincial.

Las riñas entre los candidatos radicales a gobernador subieron un escalón esta semana. Lo que debía calmarse para lograr convivencia en la interna, se intensificó a partir de las declaraciones de Losada en una nota a un medio nacional en donde aseguró que después de las PASO, pase lo que pase, no iba a trabajar con el ex ministro de Seguridad por diferencias profundas desde lo ético y lo moral. Felipe Michlig, jefe de campaña del pullarismo, respondió que ella estaba “siendo funcional al narcotráfico y al kirchnerismo”, por lo que el propio Galdeano tuvo que cruzarlo y lanzar una frase diciendo que “si Pullaro es la solución que proponen para la seguridad en Santa Fe estamos al horno”.

Macri estuvo en Vendado Tuerto y en Esperanza y puso algo de paños fríos a esta escalada discursiva, y pidió unidad para que trabajen todos juntos a partir del 17 de julio. En este contexto es difícil, porque las rivalidades se fueron al plano de los delitos graves, de las calumnias y las injurias sin filtro, y no hay posibilidad de retorno al menos entre ambos candidatos. En la política todo es posible, y hemos visto adversarios que se han dicho barbaridades que regresaron de esos enfrentamientos, pero esta puja atravesó los límites de lo personal.

En la interna de Juntos Avancemos rosarina hay una clara diferenciación entre la campaña de Monteverde, anclada en las nuevas comunicaciones y la búsqueda de penetrar el círculo rojo, mostrando que ya no es sólo el pibe revolucionario que desarrolló un tambo en un campo de Nuevo Alberdi, mientras que Sukerman apela a su propia mística con recorridas en bicicletas por los barrios y un discurso duro apuntalado con el hacerse cargo de la seguridad desde la intendencia de Rosario.

Monteverde juega a su amplificación, sin descuidar a su núcleo duro. En la semana tuvo una charla en el D7 con Ofelia Fernández como invitada estelar junto a Lucila de Ponti, su aliada estratégica en la categoría de diputados provinciales junto a todo el Movimiento Evita. De esa charla al seno de la militancia de ambos grupos, a una reunión con 100 líderes rosarinos en un espacio neutral, donde reunió a políticos varios, empresarios y dirigentes sociales de toda la ciudad para contarles su plan de trabajo si le toca ser intendente y escuchar sus propuestas.

Sukerman se vio fortalecido por el cierre nacional ya que él es un histórico alfil de Agustín Rossi, aunque ha logrado penetrar en sus últimas elecciones el piso histórico del peronismo local. Apela a la estructura del espacio acompañándolo -todos los candidatos a concejales y a gobernadores lo apoyan porque es el único exponente del PJ en Rosario- y eso debería darle un plus el día de las elecciones. Mientras tanto, aparece en carteles de todos colores de la interna de Juntos Avancemos local y provincial.

En medio de las campañas, el presidente vino a Santa Fe a entregar viviendas y allí entró en una riña discursiva con el gobernador Omar Perotti. Comenzó por un reclamo de más efectivos federales que, supuestamente, Aníbal Fernández le niega a Santa Fe, y la respuesta fue que la Nación hizo y hará todo lo posible pero que también tiene “recursos limitados”.

Agustín Rossi, en su primera visita a su provincia tras el cierre de listas que lo colocó como candidato a vice, desautorizó al propio gobernador ahí en el mismo acto en la capital provincial y dijo que a Anibal “no hay que convencerlo de nada” y detalló un sinfín de acciones que ejecutó él mismo con el ministro de Seguridad desde que es el jefe de Gabinete. La búsqueda del gobernador es quitarse una cuota de responsabilidad y apuntar contra el gobierno central por ser el narcotráfico un delito federal, y Alberto aseguró, antes de cerrar y calmando las aguas, que a él también le dolió en las entrañas la tomada de pelo de los delincuentes poniendo una bandera en la despedida de Maxi Rodríguez en el Coloso.

A 15 días de que la ciudadanía decida en las PASO, el panorama está abierto. Todos creen tener una chance en cada una de sus categorías, y la pérdida de credibilidad sobre las encuestas hace que nadie descarte de plano a ningún candidato. Salir de la agenda de la muerte y el dolor parece ser el desafío, aunque es difícil de lograr en este contexto de violencia entre bancas narcos disputando el territorio. La elección ordenará el futuro de cada uno de los dirigentes, y la ciudadanía espera mayor contenido de debate y madurez política en la recta final de la campaña.

Comentarios