Entidades vinculadas al agro reclamaron a través de una carta al gobierno nacional por la eliminación del cepo a la carne, medida impuesta a partir del 1° de mayo de este año, que tenía como objetivo bajar el precio para explotar el consumo interno. Sin embargo, José García, presidente de la Sociedad de Carniceros, aseguró a Red Boing que la medida no tuvo el efecto que se esperaba.
“Lo que bajó fue el precio de la vaca, pero para el consumo interno no incidió en nada. La medida tuvo consecuencias nulas. Los precios aumentaron la primera semana con el paro ganadero, pero después se mantuvieron. Solamente bajaron algunas categorías inferiores, como el novillo más pesado, que se redujo en un 8%”, explicó el titular de la entidad que representa a los carniceros.
García se refirió a cuánto cuestan los distintos tipos de carne en Rosario: “Lo más barato sigue siendo el pollo que sale 4 veces menos que la vaca y el cerdo tiene un precio intermedio”. Y especificó: “El precio promedio del kilo de pollo es $380, el de la vaca $850 y el cerdo está entre 500 y 600 pesos. Lo que más se vende es la pulpa de cerdo, que es lo más caro, pero lo que mejor rinde”.
El presidente de la Sociedad de carniceros remarcó que las ventas disminuyeron un 40% y consideró que “tiene que ver con el poder adquisitivo de la gente”. Además expresó que “en invierno siempre se consume menos y la pandemia hizo que haya menos reuniones de gente”.
El representante de la entidad vinculada a la carne se refirió a la compra promedio que realizan los argentinos: “Dos chorizos, dos morcillas, 700 gramos de chinchulines y un kilo de tapa, costilla o vacío. El costo son unos $2000, obvio que después le tenés que agregar el pan, vino, carbón”.
García aclaró al concluir la entrevista que no han cerrado muchas carnicerías: “Se sostienen como pueden, porque no tienen otra alternativa”.
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