La Cámpora emitió un comunicado explicando su voto negativo al acuerdo con el FMI. Sorprendió a propios y extraños que, tal vez, esperaban una abstención. Entre las conclusiones, rechazan la metodología de negociación, el plazo de la refinanciación y hablan de ajuste feroz en las políticas nacionales. Fuertes críticas a Martín Guzmán, el ministro de Economía, que pende de un hilo en su cargo.
“La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?”. Así tituló la organización kirchnerista al documento de 15 páginas que publicó explicando el rechazo al acuerdo.
“En síntesis: claro que la situación no es la misma; el que sí sigue siendo el mismo es el Fondo Monetario Internacional. No concebirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía, en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares, de los que se desembolsaron 44.500 millones de dólares contantes y sonantes en apenas un año”, resumió en una parte del documento.
En ese sentido, criticó al ex presidente y el proceso de endeudamiento: “El gobierno que comenzó el 10 de diciembre de 2015 se lanzó a un proceso de toma de deuda en moneda extranjera sin precedentes, por la vertiginosidad y la magnitud de los montos, que lo llevaron a ser en los años 2016 y 2017 el país que más se endeudó en el mundo”.
La Cámpora, por su parte, apuntó también contra el Fondo: “Fue el mayor programa en la historia del organismo, incluso superior a los salvatajes financieros en el marco de la crisis del 2001”.
“Las irregularidades de este crédito no solo obedecieron al exceso de la cuota que determina el monto máximo de financiamiento que puede obtener el país del FMI (alrededor de 18.000 millones de dólares), sino a que ese crédito se utilizó para financiar la fuga de capitales al exterior”, abundaron.
Sobre la crítica en la metodología en que se gestió el acuerdo, detallaron: “El gobierno argentino debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”.
“El equipo liderado por Guzmán desarrolló una estrategia de ‘amabilidad’, secretismo, hermetismo, confusión y desinformación en las negociaciones, sólo explicable por la difundida creencia de que estábamos ante un ‘nuevo’ Fondo Monetario Internacional que sería seducido por la pericia académica y los ‘buenos modales’ de los negociadores e interlocutores argentinos”, analizó.
Por último, criticó la revisión trimestral que propone el acuerdo: “Dicen que es lograr la estabilidad macroeconómica, pero en los hechos se expone al país a un escenario de default cada tres meses”. También ponen en duda que sea sostenible el pago a partir del 2026 cuando se empieza con los desembolsos.
“En ese contexto, con un nuevo gobierno, es probable que Argentina deba reiniciar las conversaciones para revisar la sostenibilidad de su deuda. Siendo necesario resolver plazos más largos con el propio organismo o estrategias alternativas, como el cambio del financista. Vale destacar que en los archivos enviados al Congreso de la Nación no hay mención alguna a la estructura de repago o devolución de este ‘nuevo acuerdo’, lo que es poco regular en este tipo de instancias”, cerró.
Comentarios