La NBA está en su etapa decisiva, este miércoles, Boston Celtics se quedó con la victoria ante Golden State por 116–100 y se se adelantó en las Finales por 2 a 1, pero un episodio se vivió en la previa del encuentro que llamó la atención a más de uno.
Mientras el equipo visitante (el encuentro se jugó en Boston) estaba realizando el calentamiento previo, varios de los jugadores notaron que algo no andaba bien. El aro donde estaban lanzando estaba más alto de lo normal.
Quedaban 90 minutos para el comienzo de la tercera final (es al mejor de 7) y uno de los entrenadores asistentes de la franquicia californiana notó que el aro estaba demasiado alto en los primeros lanzamientos, algo que se podía demostrar porque los jugadores estaban fallando más de lo normal. Rápidamente, llamaron a las autoridades que se encargaron de medir la altura y afirmaron que estaba cinco centímetros por encima de lo reglamentario.
El primero en darse cuenta del plantel de los Warriors fue Gary Payton II al ver que no podía terminar de calibrar los disparos. Si no se percataban del error, el partido iba comenzar con un aro más alto que el otro. Steve Kerr, entrenador de Stephen Curry y compañía fue el primero en bajar la gravedad al hecho: “Suele pasar cada tanto. Los jugadores tienen un ojo muy fino, siempre se dan cuenta”.
Rápidamente el hecho se viralizó en redes sociales y muchos comenzaron a especular que fue una ‘bilardeada’ por parte de los Boston Celtics para desconcentrar a los jugadores de Golden State.
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