El juez Pineda, durante su presentación en la jornada que tuvo la Justicia Federal en Rosario el pasado 12 de mayo.
“Hay que repensar la posibilidad de legalizar la marihuana o fomentar el autocultivo, como forma de sacarle recursos económicos al narco y al crimen organizado”, dice el juez Aníbal Pineda, que dialogó con RedBoing tras participar la última semana de una reunión con diputados en el Congreso de la Nación por el proyecto para fortalecer la Justicia Federal de la provincia. Además, el magistrado brindó un panorama sobre el sistema judicial y propuso estrategias para terminar con el narcotráfico. “Si no lo hacemos, van a seguir disputando poder al Estado en otras instancias, como ya lo hicieron en la calle en muchos barrios rosarinos”, señaló
Pineda es vicepresidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario. Y en su participación en Diputados les recordó a legisladores de todas las provincias que la ciudad tiene un nivel de homicidios veinte veces más alto que el de Santa Cruz, San Juan o La Rioja. “Según las estadísticas el 75 por ciento de esos crímenes se explican por la dinámica narco, por la disputa territorial para la venta de droga. Y se estima que entre un 30 y un 40 por ciento del ingreso de los búnkeres rosarinos corresponde a la venta de marihuana. Por eso digo que hay que tener una nueva mirada, porque las cosas que se hicieron hasta ahora no funcionaron”.
Reducirles el mercado
El juez lo explica así: “Además de meter presos a los narcos, a los que les lavan el dinero, a quienes les dan protección judicial, policial o cobertura política, a los agentes del Servicio Penitenciario que sean cómplices, lo que también hay que hacer es secarles el mercado. Que aunque sea ilegal, tiene la misma lógica de los mercados legales. Lo que tenés que hacer es reducirles los ingresos y no sólo por la vía del derecho penal”.
El magistrado propone apuntar a ese objetivo de reducción de ingresos a las bandas narcos por dos caminos: “Por un lado, hay que bajar la demanda, la cantidad de consumidores y usuarios. Para eso hay que fortalecer las políticas públicas de salud y de educación. Pero también hay una chance de reducirles la oferta, repensando como Estado qué hacer con la marihuana. Ante eso hay dos posturas. Una es la legalización, que necesita un camino más largo, porque hay que modificar la legislación. Pero hay otro más rápido, que se puede hacer ahora mismo desde el gobierno provincial, que es fomentar el autocultivo“.
“Si vemos las cosas con inteligencia, el autocultivo de cannabis puede funcionar como política de seguridad. Porque hoy, alguien que va a un bunker a comprar marihuana, le está dando plata a un narco para que compre armas, para que ejecute más extorsiones o balaceras, le está dando poder. Insisto con el dato de que en los allanamientos donde se encontraron los números de los búnkeres, el 30 por ciento de los ingresos lo genera la venta de marihuana”.
“Yo soy juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, somos un tribunal de apelación de casi toda la provincia de Santa Fe y de causas del norte bonaerense. En muchos fallos tenemos dicho que si te encuentran cinco plantas de marihuana y no existe prueba de que vos la vendas, no es un delito. Está dentro de la esfera de reserva personal”.
Lo que pasa en el mundo
La agenda que propone instalar el juez Pineda tiene correlato a nivel mundial. “Es lo que están haciendo muchos países. No hablo sólo de Uruguay, que lo tenemos cerca y es el más conocido. En Alemania se está avanzando ahora mismo para ese lado, por ejemplo”. A fines de octubre, el ministro de Salud teutón, Karl Lauterbach, expresó que el plan del gobierno alemán es legalizar el consumo de cannabis y promover el autocultivo. La expectativa -que necesita complementarse con la legislación de la Unión Europea para avanzar- es fijar puntos de venta con licencia y así combatir con regulación estatal un mercado negro que hoy administra a sus anchas el crimen organizado. En la ley europea, hoy el cultivo está permitido hasta tres plantas.
En Malta, que es parte de la UE, se reguló en diciembre de 2021. Entre otras cosas, se habilitó la posesión de siete gramos de cannabis como máximo y el cultivo de cuatro plantas por adulto. Por encima de esa cantidad y hasta 28 gramos, el que sea poseedor puede ser multado con 100 euros. El consumo en público está prohibido y allí se prevé una multa de 235 euros, cifra que se duplica si hubiera un menor en el mismo lugar.
En su charla con RedBoing, Pineda también cita lo que está haciendo ahora mismo el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, que indultó a comienzos de octubre a miles de ciudadanos que habían sido condenados por consumir o tener pequeñas cantidades de marihuana. Allí, ya hay 19 Estados en los que el uso de marihuana en forma recreativa es legal. También lo es en Washington DC. Y en 37 Estados se legalizó el uso médico. Por cómo es el sistema de leyes americano, todavía el cannabis sigue siendo ilegal para la ley federal. Pero es algo que el presidente Biden propone discutir, revolucionando un esquema que lleva cinco décadas.
As I’ve said before, no one should be in jail just for using or possessing marijuana.
Today, I’m taking steps to end our failed approach. Allow me to lay them out.
— President Biden (@POTUS) October 6, 2022
Gustavo Petro, el flamante presidente de Colombia, celebró la decisión de su par americano y advirtió desde una publicación en Twitter que la Casa Blanca daba “un paso fundamental para cambiar su visión en la lucha contra las drogas”. Él mismo había dado un discurso histórico en la sede de la ONU, invitando al mundo a cambiar el paradigma vigente desde 1971. En la misma red social, Biden había dicho a la hora de comunicar el indulto de octubre, que debería revisarse la política histórica de su país en el tema. “Nadie debería estar en la cárcel solo por usar o poseer marihuana”, escribió. E instó a los gobernadores de su país a que lo imiten en la aplicación de la justicia cada uno de sus Estados. Luego, señaló en el mismo hilo: “Clasificamos la marihuana al mismo nivel que la heroína, y más grave que el fentanilo. No tiene sentido. Le pido al Fiscal General que inicien el proceso de revisión de cómo se clasifica la marihuana en la ley federal”.
Un acuerdo por encima de la grieta
Cabe recordar que la “Guerra contra las drogas” se inició en Estados Unidos hace 50 años de la mano de Richard Nixon, que también diseñó un esquema para llevar ese combate a escala planetaria, con la DEA como actor principal. A la luz de los resultados, el método no funcionó. Quizás entonces, sea hora de probar una estrategia diferente.
En este sentido, el juez Aníbal Pineda sugiere que ese camino distinto necesita de un acuerdo social y político mucho más amplio que el que pueda tener algún funcionario al que le toca definir medidas puntuales. “Para cambiar el abordaje, la obligación de un plan de seguridad no puede caberle solamente al oficialismo, sea del color que sea. Tiene que haber una estrategia común a largo plazo, como mínimo de diez años. Consensuar políticas públicas para la provincia y para Rosario que las sostenga quien gobierne, sea del peronismo, del radicalismo, del PRO o de otra fuerza. Ahí el Poder Judicial y el MPA también deben intervenir. Si no, cada vez que se va un ministro de Seguridad, cambia la política. Acá han reemplazado jefes de policía cada seis meses, así es imposible generar cuadros que controlen el territorio. A la policía también hay que depurarla y reformularla, pero con un criterio integral”.
El vicepresidente de la Cámara Federal de Apelaciones finaliza con un ejemplo de lo que hizo España en su lucha contra el terrorismo: “Cuando digo esto, pienso por ejemplo lo que pasó en España. A fines de los ’90 tenían un problema enorme con la ETA, que llevaba años. Ahí los partidos mayoritarios se juntaron y reconocieron que tenían que sacar el tema de la especulación electoral y se llegó al acuerdo del 8 de diciembre del año 2000, trabajando de forma conjunta los actores que representaban mayoritariamente al pueblo español. En Rosario hay que hacer lo mismo. Tenemos una década triplicando los niveles de homicidio del resto del país. Esto es un fracaso de todos y nos tenemos que hacer cargo de solucionarlo“.
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