El ídolo de Boca y vicepresidente segundo del club, Juan Román Riquelme y su hijo Agustín irán a juicio oral. Será en el marco de la causa en contra del joven por romper la cuarentena tras llegar de viaje de estudios de Cancún en un vuelo en el que se registraron múltiples contagios de coronavirus. En aquella oportunidad,el muchacho de 18 años estuvo en la Bombonera en el partido entre Boca y River.
La acusación, entonces, no sólo es contra Agustín Riquelme. En ese sentido, el dirigente del club de la Rivera enfrentará el juicio por infringir el artículo 205 del Código Penal, que sanciona de seis meses a dos años al que viole las medidas impuestas por el Poder Ejecutivo en plena pandemia para evitar el contagio de coronavirus y también por el artículo 202, que castiga a aquél que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.
La presencia del hijo de Juan Román fue advertida por las cámaras de la televisación. En ese momento pasó un tanto desapercibido, ya que compartía el palco con su padre, figura histórica del club. Sin embargo, al darse a conocer el escándalo del viaje de estudios a Cancún de un colegio exclusivo de Buenos Aires, donde se habían falsificado tests PCR para emprender la vuelta, se inició la causa en contra de ellos.
De esta manera, el juez que entiende la causa puede imponer penas o bien llegar a un acuerdo que incluye una probation, esto es realizar tareas comunitarias a cambio de no ir a juicio y exponerse a una pena. Por el cargo que ocupa en la institución, Riquelme deberá explicar por qué omitió recaudos de seguridad para un espectáculo deportivo, por lo que podría ser sancionado con el pago de una multa de 100 mil pesos, la imposibilidad de asistir a un estadio durante entre dos y seis meses, o un arresto de sesenta días.
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