Joaquín Duhalde Bisi, el joven de 19 años que tomó el Audi A4 de su padre este domingo por la madrugada y chocó a alta velocidad borracho, se encuentra detenido por la muerte de dos de sus amigos y las heridas en el tercero de ellos. Mientras tanto, Sebastián Fitipaldi, el fiscal que investiga la causa, solicitó pericias clave para poder determinar la velocidad a la que conducía al momento del impacto.
El funcionario judicial buscará contactarse con las empresas que construyeron el pórtico del ingreso al Camino de los Remeros, en Tigre, y la que instaló el guardarrail con los que impactó el vehículo al momento del accidente. La idea de Fitipaldi es, con esta información, determinar la velocidad mínima en la que Duhalde Bisi conducía bajo los efectos del alcohol para poder arrancarlos.
El joven, que salió del choque con lesiones mínimas, marcó un resultado de 1,38 en su alcoholemia, el triple de lo permitido en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, se conoció que el joven manejaba sin registro al momento del siniestro que le causó la vida a sus amigos.
Según confirmaron desde la investigación no lo tenía en su poder porque se lo habían incautado hace siete meses por no tener la Verificación Técnica Vehicular (VTV) mientras manejaba otro auto. Él mismo le reconoció a los agentes que tenía la licencia secuestrada y explicó que fue mientras conducía un coche que no era el Audi del accidente, señaló el medio Infobae.
El auto tenía una multa impaga de $27.300 por falta de la VTV y como no se regularizó la situación a los 30 días de notificada el joven estaba inhabilitado para manejar. Es como no tener registro. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron que su licencia se encontraba vigente.
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