Jeanine Áñez, la ex presidenta de facto de Bolivia, intentó lesionarse a sí misma mientras estaba en la cárcel de Miraflores. Según fuentes oficiales, la política de derecha está “estable” y “solamente tiene pequeños rasguños” en uno de sus brazos.
“Ella manifiesta desconocer cuáles fueron los móviles por los cuales habría intentado generarse algún tipo de lesión, sin embargo, son superficiales que no han generado ningún tipo de herida considerable”, informó expresó el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
La ex mandataria había sido trasladada el miércoles por tercera vez en dos semanas al hospital, donde los médicos le realizaron un examen de tórax y determinaron que padecía hipertensión. Luego, volvió a prisión. En este marco, la Fiscalía General del país vecino presentó la acusación formal contra Áñez por “hechos calificados como genocidio”.
Asimismo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) clasificó como “masacre” a los hechos ocurridos en Senkata y Sacaba. Allí, más de 37 personas fueron asesinadas por las fuerzas de seguridad.
La mujer de 54 años está encarcelada desde el 13 de marzo, acusada de participar en en un golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en 2019. No obstante, la abogada niega los cargos y asegura que es víctima de una persecución política.
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