El armado del gabinete Municipal está clausurado para el acceso a la prensa y la rigurosidad de los dirigentes que están al frente de la negociación anticipa el gobierno que se viene. La conducción de Pablo Javkin con un frente político distinto y su nuevo alfil en la gestión Sebastián Chale no dan riendas sueltas sobre los nombres que están pensando para las distintas secretarías, ni tampoco sobre los mandos medios que ejecutarán las políticas públicas en el territorio. El esquema provincial es un limitante, y la dilación en la resolución electoral en el plano nacional postergó algunas charlas con sectores que su valía dependía de la suerte en las urnas.
Con vueltas a fojas 0, Javkin anticipó a las pocas horas de haber ganado la ciudad nuevamente que el 10 de diciembre arrancaba un nuevo proceso, con otro frente político en el poder. Pensó en un gabinete con perfiles altos, políticos, vocerías en cada una de las áreas para que no dependan de él todos los temas de interés público y que le permita caminar Rosario y la región con la tranquilidad de la casa en orden. Por ahora, y con esa lógica inicial, sólo tiene confirmado el nombre de Chale para la secretaría de gobierno. De ahí para abajo, nada sellado.
Hay algunos factores que vienen postergando las definiciones. En primer lugar, el partido CREO está en negociaciones abiertas con Javkin para colocar funcionarios en áreas del Estado provincial. De eso depende de los nombres con los que cuente para su propia gestión que comienza en un mes. Además, tiene que esperar que muchos de sus aliados definan con Pullaro, que estuvo de viaje en EEUU y eso dilató aún más la situación, los cargos que les otorga para saber también los perfiles que queden a disposición.
Algunos nombres que estaban en una carpeta inicial definieron su trabajo en la provincia. Es el caso de Renata Ghilotti, del PRO, a quien la pensaban en la municipalidad a cargo de Producción o de Control, pero será nombrada secretaria de Transporte de Santa Fe. Ese cargo fue negociado entre Gisela Scaglia y el gobernador electo, y su relación personal con la vice de hace más de una década le abrió la puerta para gestionar un área que trabajó mucho durante su paso por el Concejo de Rosario. El nombre de la abogada, además, tiene cierto consenso con otros sectores del macrismo santafesino y es un perfil que le gusta al mismo Pullaro.
Otra dirigente que estaba entre los apuntados para integrar la nómina de Javkin y que se fuga para el próximo gobierno santafesino es el de Daniela León. Finalmente, estará al frente de la secretaría de Niñez del Ministerio de Desarrollo, y es otro nombre de peso que elige la grilla provincial. La radical tiene raíces en el equipo de Julián Galdeano y es otro mojón que coloca el armador del MAR en el esquema de la Casa Gris.
La misma Susana Rueda, que fue confirmada como la próxima ministra de Cultura de la provincia, era una mujer que seducía a Javkin para integrar en gabinete local. Su pertenencia al espacio de Antonio Bonfatti le permitió acelerar las negociaciones para quedarse con la cartera que en un principio fue para ese sector, y deja su banca cosechada en las últimas elecciones en el Concejo rosarino para Alicia Pino.
A esta hora, pocos nombres suenan y se especula con la escalada de algunos mandos medios a ejercer roles más protagónicos. Hay una oferta a Miguel Tessandori para que sea el próximo secretario de Turismo y Deportes de la ciudad. El acuerdo con Guillermo Whpei en el armado electoral para que el periodista compita por dentro de Unidos puede verse reflejado en la ocupación de esa área del gobierno de Rosario, pero sin confirmación por el momento.
Otro dirigente que no tiene cargos electos en lo legislativo y puede sumarse al equipo de Javkin es Alejandro Rosselló. Es un perfil político que podía sumarse a algún área de la secretaría de Gobierno, pero sigue abierta la charla para que finalmente su rol sea en otro sector.
La secretaría de Producción es una de las herramientas que pidió el PRO de Angelini, y es probable que ponga al nombre que ocupe la silla vacante. El nombre de Cristian Cunha, presidente del PRO santafesino, se baraja por estas horas, aunque hay otros dirigentes que pueden ejercer ese cargo local. Con Chale en Gobierno, después de haber gestionado con luz verde de sindicatos y empresarios este sector de la gestión, le da un plus a quien le toque sentarse en esa silla del gabinete.
No sobran perfiles como los que pensaba Javkin en un principio: quería un gabinete amplio, de exposición alta y minado de jóvenes que promedien los 40 años. Uno de los grandes inconvenientes que atraviesa el intendente es que la brecha salarial entre un cargo en la provincia y en el municipio es muy grande, hasta más del doble, y algunos dirigentes se ven tentados por la remuneración obtenida y el desafío político de integrar un gobierno de Santa Fe. Por ahora, no apto para ansiosos.
Comentarios