Este lunes en la cárcel de Piñero se detectó una situación muy particular: una mujer que entraba como visita a un preso tenía un teléfono celular escondido adentro de una papa. El body scanner que funciona hace varios meses en la prisión lo detectó a tiempo y el ingreso fue impedido.
Tras el hallazgo, el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Walter Gálvez, indicó que cuando la mujer pasó “por la cinta transportadora de bultos y cargas se detectó por los rayos X que adentro de una papa había algo de metal”.
La papa no estaba lavada, para distraer a los penitenciarios y esconder el dato de que había sido cortada, vaciada y luego vuelta a pegar, con el teléfono adentro.
Tras el hecho se labró un sumario y se suspendió el permiso de visitas de la mujer, por un tiempo que ahora debe determinar la justicia. Sin embargo, no quedó detenida.
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