El ministro de Justicia y Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, el fiscal Regional Matías Merlo, el fiscal Franco Carbone, y el secretario de Comtrol Municipal, Diego Herrera, participaron este jueves a partir de las 8 del derribo de un puesto de venta de estupefacientes en la ciudad de Rosario. El operativo se llevó a cabo en el marco del programa Intervención Barrial Focalizada (IBF) que llevan adelante el Gobierno de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario y el Ministerio Público de la Acusación en el barrio Stella Maris.
En diálogo con Radio Boing, Cococcioni aclaró que en este caso, no se trata de una casa de familia, sino un búnker. “A raíz de una serie de investigaciones del grupo de microtráfico de fiscalía con la PDI, se determinó que este lugar funcionaba como punto de venta, a veces con habitantes que venían a instalarse para impedir la medida procesal. Y en los últimos tiempos hubo tres homicidios ligados a este punto y 50 llamadas al 911 denunciando venta de estupefacientes“, explicó el ministro.
Además, subrayó: “En los allanamientos que se llevaron a cabo por orden de la fiscalía de Santa Fe, se encontraron elementos de comercialización de drogas, balanzas,vestigios. Han habido múltiples allanamientos, múltiples medidas en el pasado, y el lugar se vuelve a reinstalar. Por lo tanto se llega a solicitar y a ordenar judicialmente la medida de inactivación física, en este caso demolición del lugar. Porque no hay otra medida más idónea para hacer que este lugar deje de ser ocupado por los narcos“.
Por último, aclaró que luego de este proceso, la la fiscalía provincial y la federal “tienen una mesa de intercambio de información para seguir el circuito de comercialización y que no quede solo en la inactivación del punto de venta“.
Comentarios