Bolivia atravesó un gran escandalo después de queal menos 500 dosis de la vacuna de AstraZeneca fueron robadas en las últimas horas. Si bien los frascos luego fueron devueltos a su lugar de origen, las autoridades debieron descartarlas, dado que desconocen si las dosis mantuvieron la cadena de frío.
El país recibió unas 228.000 vacunas contra el coronavirus a través del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de Salud. De esa cantidad, una parte llegó al departamento de Berni, aunque en la ciudad de Guayamerín un grupo de personas decidió robarse las cajas.
Horas después, los hombres pasaron con una moto y dejaron la caja con las dosis de Covishield en la clínica Los Almendros.
“Nosotros entregamos como Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) las 500 dosis al centro de salud, a la encargada del PAI aquí en el centro”, expresó Maicol Borches, coordinador de la red de salud de la localidad.
Eduardo Castillo, ministro del Interior, se mostró indignado a través de las redes sociales: “Informamos al pueblo boliviano que hemos encontrado a las personas que secuestraron las vacunas para el #Covid19 en #Beni. Y en este momento, se están tomando las medidas respectivas”.
Además, agregó al comunicado que que las personas del sector de salud implicadas en el caso deberán enfrentar 60 días de presión preventiva.
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