El escenario de negociaciones por la paritaria docente no es el mejor. El gobierno provincial espera la negociación nacional para tener una pauta de referencia, pero eso obliga a los docentes a esperar hasta el límite del inicio de clases. Todo indica que el camino es de conflicto y en estos términos no iniciaría el ciclo lectivo el próximo 2 de marzo. Trabajo contrareloj para destrabar el acuerdo.
Los docentes se sentaron ayer en la mesa paritaria con el gobierno provincial, encabezada por la ministra de Educación Adriana Cantero. En la misma, que fue virtual, se conformaron tres comisiones: salarios, concursos y boleto educativo. También se ratificó que el lunes comienza a funcionar el Boleto Educativo Gratuito con el padrón del 2021 y establecerán un plazo para el reempadronamiento.
Sin embargo, los gremios docentes tenían la expectativa de recibir una oferta salarial ayer mismo, y eso no sucedió. Se elevó la temperatura con los comunicados posteriores a la reunión, y ahora todo indica que, salvo una oferta irrechazable, el camino es hacia el conflicto y el 2 de marzo iniciaría el ciclo lectivo con un paro de trabajadores.
El número que manejan los docentes de actualización salarial es similar al que se imagina el gobierno, pero la discusión va a estar en los plazos. El 50 % es el guarismo sobre la mesa y desde allí habrá que encontrar la mejor fórmula para acordar entre las partes. Puede ser una suma con revisión, igual que el año pasado. Fuentes del gobierno provincial anticipan que van a hacer una oferta que supere los 40 puntos con cláusula de revisión en agosto o septiembre. La discusión va a ser por los tramos y el porcentaje inicial.
En ese punto hay un acuerdo: la fórmula del año pasado fue superadora y mejor que la cláusula gatillo. Con los aumentos recibidos, los docentes le ganaron por 1 punto a la inflación, y aunque parezca escaso, con la gatillo sólo se corre de atrás a los incrementos del Índice de Precios.
Esta semana no habrá avances, y se espera que la paritaria nacional se defina recién entre lunes y martes, lo cual deja un margen de maniobra estrecho para que el gobierno pueda llegar a un acuerdo.
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