Este martes se realizó la audiencia imputativa contra el primo de “Piitito” Martínez, por los delitos de hurto agravado en concurso real con encubrimiento agravado debido a la gravedad del delito precedente en la causa por el asesinato a Pillín Bracamonte, ex líder de la barra brava canalla. El juez de Primera Instancia, Carlos Leiva, aceptó la solicitud de las partes y dictó 90 días de prisión preventiva efectiva.
La fiscal Georgina Pairola, en suplencia del fiscal Alejandro Ferlazzo, atribuyó a M.M. los hechos ocurridos el 9 de noviembre de 2024, aproximadamente a las 22:00 horas, en la rampa de acceso para automóviles del Hospital Centenario de Rosario. Según la acusación, el imputado habría trasladado al herido Andrés Bracamonte al hospital y, junto con otro imputado identificado como L.M., sustraído una campera gris, una riñonera negra con letras blancas, un celular Xiaomi Redmi Note S9, cadenas de oro y llaves del domicilio de Daniel Attardo. Este último había fallecido, también, junto a Bracamonte en un ataque a tiros ocurrido en inmediaciones de Bv. Avellaneda y Reconquista.
El imputado había sido detenido el 3 de enero de este año, luego de estar prófugo por aproximadamente tres meses, desde que fue aprehendido “Piitito” Martínez en el marco de esta causa.
El dato novedoso de la audiencia es que el imputado aceptó responder preguntas de la Fiscalía y de la defensa. Según confiaron fuentes judiciales a Red Boing, el primo de “Pitito” Martínez habló durante una hora y su declaración fue “muy jugosa”.
Respecto a la escena del crimen, habría estado en un puesto de choripan cercano a los disparos, que escuchó de espalda a los hechos. Minutos después, Fiscalía lo sitúa en la puerta del Hospital Centenario: allí faltó el teléfono de Attardo, asesinado junto a Bracamonte. En principio, por lo que pudo averiguar este medio, las imágenes de las cámaras de seguridad captaron a L.M junto a su primo “Pitito” Martínez sacando una riñonera Adidas que tenía el celular. Ese aparato, según se estableció en la audiencia, habría recibido una llamada clave antes del doble crimen: en la teoría del caso del MPA podría haber sido la comunicación en la que alguien le dijo a Attardo y Bracamonte que desvíen su camino habitual, para ir la recaudación de los puestos de comida de Avellaneda, justo en la esquina donde les dispararon.
El 26 de diciembre de 2024, L.M. fue imputado en esta misma causa por los delitos de hurto agravado, en concurso real con encubrimiento agravado y falso testimonio, en calidad de autor y coautor. Con estas imputaciones y medidas cautelares, la justicia avanza en el esclarecimiento del caso Bracamonte, marcado por hechos de violencia, hurto y manipulación de pruebas.
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