En audiencia imputativa este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el Fiscal Pablo Socca atribuyó a dos policías el delito de concusión, esto es el haber pedido coimas aprovechándose de su situación de poder. El hecho ocurrió en noviembre de 2021 y sus víctimas fueron los integrantes de una familia humilde de la ciudad de Santa Fe, que fueron interceptados en el cruce de Circunvalación y calle Baigorria para un control de documentación, cuando viajaban a Buenos Aires. Por resolución del juez Héctor Nuñez Cartelle, ambos imputados quedaron en prisión preventiva: son Diego Barragán y Jorge Russe, que ya estaba preso desde el año pasado por un delito similar y era además Jefe de Tercio del Comando Radioeléctrico. A este último, se lo imputó también por falsificación de instrumento público.
En la audiencia, Socca les atribuyó a Barragán y Russe el hecho del 10 de noviembre de 2021 a las 2 y media de la mañana. “En momentos en que se encontraban de servicio como policías numerarios del Comando Radioeléctrico y en inmediaciones de Av. Circunvalación y el puente de calle Baigorria hacia el sur de la ciudad de Rosario, interceptaron un Renault 19 en el que circulaba una familia proveniente de la ciudad de Santa Fe con destino a Buenos Aires”, explicó Fiscalía. Eran Angel Ale, su esposa Marina, sus dos hijos y un quinto integrante de la familia, primo del conductor.
“Señor adónde va?… ¿Usted no sabe que no puede estar circulando? Hay restricción a partir de las 00.00hs y hasta las 06.00hs”, le dijeron los policías a Angel. Por esos días, noviembre de 2021, la pandemia estaba quedando atrás y no había medidas que impidieran la circulación. Pero los efectivos policiales en la madrugada aprovecharon su lugar de poder para generar la sensación de que había un ilícito.
“Con el fin de exigirles indebidamente dinero en efectivo bajo amenazas de proceder al secuestro del vehículo, su remisión al corralón de tránsito y la detención de todo el núcleo familiar”, los policías imputados les dijeron al conductor y a su familia que estaban violando supuestas infracciones a las normas COVID, que para esa altura no se encontraban vigentes. Abusando de su cargo como policías e intimidando a una de las víctimas, “desplegaban todo tipo de intimidaciones y amenazas para lograr la entrega indebida de dinero en efectivo”, explicó Fiscalía tras la audiencia.
La familia que viajaba en el Renaul 19 mostró a los policías que tenía todos sus papeles en regla. Y les respondieron: “Con los papeles no hacemos nada, por más que esté todo al día, vamos a la Comisaría, que ahí llamo a la grúa y te retengan el vehículo y llamo a la fiscal, para que disponga a donde van a ir presos ustedes (…) Son cinco personas arriba del auto, te va a salir diez mil pesos de multa por persona, treinta mil la grúa y cincuenta mil la fiscal, lo menos que tenés que darme son treinta mil”.
Ante esa situación, la mujer que viajaba como copiloto empezó a convulsionar y sus familiares comenzaron a realizar maniobras de reanimación. Pese a la gravedad del cuadro, los policìas no permitían al conductor retirarse del lugar. Y es así que el conductor les dice:”Yo me voy al hospital, no puedo esperar una ambulancia. Mi mujer se muere”. Se sube al auto y va hacia el al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, acompañado del móvil policial que circulaba a la par del automóvil de la víctima.
En medio del drama que vivía la familia, el policía coimero continuó con su pedido de coima: “Jorge, no te preocupes que el auto queda con vos. Yo en la Comisaría arreglo todo”. Aquella noche, la situación en el auto le provocaría a la mujer una accidente cerebro vascular. Y nueve días después, fallecía. Lo contó este martes el fiscal Pablo Socca, que admitió también -con mucha bronca- que no es fácil atribuir jurídicamente la relación entre el hecho de aquella noche y el desenlace fatal. “El caso es muy fuerte. La gente tenía todos los papeles en regla, eran muy humildes. Las restricciones del COVID ya no existían y les pusieron cualquier excusa para sacarles plata”, le dijo a Red Boing después de la audiencia.
Luego de toda la situación, Russe pretendió esconder el hecho “insertando declaraciones falsas en la hoja de ruta de la dotación policial que se encontraba a su cargo, respecto de las novedades ocurridas durante el lapso horario de 2 a 4am”. Pero no contaba con que la denuncia de las víctimas en el destacamento policial del Hospital Eva Perón esa misma noche iba a abrir un camino que llegó hasta la acusación que logró hacerse este martes.
Uno ya tenía prisión preventiva
Vale la pena recordar que hasta marzo de este año la causa contra los dos efectivos policiales por los hechos relatados aquí, había permanecido relativamente inactiva. En esa fecha asume la investigación el fiscal Socca, que ya tenía en el radar a Russe. Es que el mismo jefe del Comando que fue uno de los protagonistas de la situación aquella madrugada de 2021, unos meses después estaría en medio de una situación parecida y terminaría preso.
Ese otro hecho se dio en agosto de 2022. Russe -que por entonces seguía en actividad- intentó chantajear a un narco al que se buscaba en una causa que llevaba adelante Socca, contra una banda criminal de barrio Ludueña, vinculada a Los Monos.
A Russe le habían encomendado tareas de vigilancia en Ludueña, esperando dar con Jonatan Almada que estaba prófugo de la justicia Y cuando lo vio, le dijo salir de un domicilio con su novia: “Vos sabés quesi quiero llamo a mi jefe, que quiere tu cabeza. Fijate Negro, a ver cómo podemos arreglar, una atención o algo, porque esto también es un trabajo para mí y te estoy favoreciendo”. Se había presentado ante el narco como un “hombre de negocios” al que podía cobrarle para dejarlo trabajar. De esa manera, logró sacarle 10 mil pesos a quien debía vigilar.
Eso pasó el 19 de agosto del año pasado y llegó unas semanas después, de manera casual a la justicia. Es que el fiscal Socca tenía intervenido el teléfono de la novia de Almada, para dar con él. Y en una conversación, ella le cuenta a su abogado que “le habían puesto plata a uno de la policía, para tener protección”. Así fue que octubre de 2022, con intervención de la Agencia de Control Policial, a Russe se lo detuvo. Por eso es que a la audiencia de este martes ya llegó en prisión preventiva, acusado del delito de concusión, lo que equivale a decir en términos más vulgares que fue preso por coimero.
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