Luego del escándalo que se generó esta semana en torno a la vacunación de Antonella Belén Delmonte, la Justicia la imputó por falsedad ideológica. Se trata de la joven de 24 años que mintió para recibir la Sputnik V en un hospital de Merlo. El fiscal de Morón, Alberto Ferrario, le notificó de la causa.
Por su parte, el defensor de Delmonte insistió en que su cliente no cometió ningún delito y prometió entregar un certificado que demuestra que trabaja en un centro de salud, algo que aún no hizo.
La muchacha, hija de una empleada municipal de Merlo, cargó su inscripción como trabajadora de un laboratorio y recibió el turno para inmunizarse. Así, el 9 de abril le aplicaron la primera dosis del inmunizante ruso en el Hospital Provincial Héroes de Malvinas.
Según consta en su perfil de LinkedIn -cerrado minutos después de que se difundiera su caso- su último trabajo fue en 2019 en una casa de venta de ropa.
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