A partir de un presunto uso indebido de fondos de sus inversores para fondear el quebranto que ocasionó la caída del complejo de agronegocios Vicentin, este martes fueron imputados 8 integrantes del directorio de la cerealera Guardati y Torti. El fiscal Sebastián Narvaja los acusó del delito económico mediante la audiencia que se llevó a cabo en horas del mediodía.
El funcionario judicial no pidió la detención de ninguno de ellos, mientras que los imputados no hicieron uso de la palabra. Según Narvaja, la empresa GT SA que controla Guardati y Torti es una sociedad de Bolsa que tenía como clientes a ahorristas que invertían allí su capital en activos -bonos, acciones u otras variantes-. Del mismo modo, los socios tienen una acopiadora de granos y corretaje llamada GYT Plus SA.
De esta manera, los imputados habrían realizado operaciones de transferencias bancarias, compraventa de dólares y títulos valores, de parte de la sociedad bursátil GT SA para fondear las operaciones de la firma GYT Plus SA, a sabiendas de que se encontraba en cesación de pagos.
“Se trataba de una empresa en cesación de pagos que de ningún modo habría podido cubrir el fondeo provisto por GT SA”, destacó el fiscal. En ese sentido, Narvaja entiende que al concretar estas acciones, los miembros del directorio causaron una pérdida de liquidez y un daño patrimonial en la sociedad bursátil, que implicó una denuncia penal de 42 inversores, que hasta el día de hoy no recuperaron sus ahorros.
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