Ignacio Astore, presidente de Newell’s, se presentó en forma espontánea este lunes en el Centro de Justicia Penal, acompañado del abogado Froilán Rivera. La acción del dirigente leproso está relacionada con la investigación que la Agencia de Criminalidad Organizada viene llevando adelante en la causa por intimidación pública que inició la justicia provincial tras la aparición de una bandera con la imagen caricaturizada de los líderes de la banda narco Los Monos durante la despedida de Maxi Rodríguez en el estadio del club rojinegro el pasado 24 de junio.
El titular leproso dejó un escrito en sede judicial, en el que confirma lo que había circulado hasta aquí como versión periodística: que al día siguiente del partido homenaje a la “Fiera”, se había hecho presente en el Coloso. De acuerdo a fuentes del propio club, la presencia de Astore en el estadio ese domingo por la mañana coincidió con el momento en el que la bandera era retirada del estadio. Para ese entonces, si bien no se habían conocido judicialmente novedades vinculadas al trapo, en los medios de comunicación y las redes sociales ya se hablaba de la relación entre Los Monos y el telón que se había visto durante la tranmisión oficial.
Cabe recordar que de hecho fue el propio jefe de policía de la UR II, Daniel Acosta, quien señalaría unos días más tarde que apenas comenzado el partido “ya había recibido la orden” de ir a buscar la bandera, pero se había negado porque podría haber terminado en un escándalo. En la cancha, como parte del homenaje, estaban entre otros Lionel Messi y Angel Di María. Además, en las tribunas, había importantes autoridades como el gobernador, el intendente y el presidente de la Corte Suprema provincial.
Afuera del Coloso además se vendían remeras con el mismo diseño que tenía el trapo desplegado en la popular “Diego Armando Maradona”, que da espaldas al Hipódromo y es adonde está la barra brava, dominada hace años por la banda liderada por “Guille” Cantero. Él era, justamente, la figura principal de la bandera. Y atrás suyo había un pollo y un toro, en referencia a Leandro “Pollo” Vinardi y Damián “Toro” Escobar, los tres presos en cárceles federales. En los últimos meses, una zaga de crímenes y atentados puso en vilo a la ciudad y para los fiscales se debió a una disputa interna de Los Monos por el manejo de los negocios que surgen de controlar el paraavalanchas leproso. Del otro lago, en esa “guerra”, estaba el grupo liderado -también desde una prisión federal, pero la de Rawson- por Pablo Nicolás Camino, Leandro Vilches y Eric Masini.
Entre las víctimas de esta violenta pelea, estuvo el jóven músico Lorenzo “Jimi” Altamirano, ejecutado en las afueras del estadio de Newell’s sin tener ninguna relación con el club ni las bandas criminales. Se lo había elegido al voleo para usar su cuerpo como envase con el que dejar un mensaje mafioso. Eso pasó el 1 de febrero pasado. En el trapo que apareció detrás de Messi, había una leyenda: “Nosotros estamos más allá de todos”. Y la figura de los tres animales en el mismo mostraba -para Fiscalía- a los ganadores de esa guerra interna de Los Monos y de la barra brava.
Volviendo al texto que presentó Astore, se sabe que en el mismo el mandamás de Newell’s se desligó de una eventual colaboración con la salida de la bandera. Este martes, los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery imputarán por este tema a Cristian Ayala, delegado del Sindicato de Camioneros que está sospechado de haber sido quien trasladó el enorme telón. El hombre fue detenido el pasado viernes en la zona de San Martín y Pasco, en el macrocentro rosarino. Resta saber si los funcionarios del MPA, a la hora de presentar su acusación, encuentran algún tipo de responsabilidad penal en los hombres del club.
Finalmente, vale la pena señalar que el estadio recibió en estas semanas tres veces la visita de personal de la Agencia de Investigación Criminal en procura de material fílmico del día del evento. En las primeras dos ocasiones, se intentó sin éxito acceder a las imágenes de video de las cámaras de seguridad del Coloso. Y en la última ocasión, el pasado jueves 7 de julio, Fiscalía llegó con una orden firmada por el juez Alejandro Negroni, ante lo que se había entendido como una falta de colaboración del propio club a la hora de resolver el caso.
La causa por intimidación pública se abrió de oficio por instrucción de la jefa de los fiscales de Rosario, María Eugenia Iribarren. Y la audiencia imputativa está prevista para este martes a las 8 hs. en el Centro de Justicia Penal, con el juez Facundo Becerra.
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