El debate por los cuidacoches formará parte del documento que se desarmará punto por punto para lograr avanzar en un Código de Convivencia que pretende el ejecutivo municipal para dejar atrás el viejo código de faltas cuando los funcionarios municipales arriben hoy a la Comisión de Gobierno del Concejo.
Según explicó el Intendente Pablo Javkin en la presentación del escrito un mes atrás, el Código de Convivencia será una “reforma integral del sistema de la Justicia de Faltas, con la implementación de procesos enteramente digitales”.
Y en esa reforma, el tema de los cuidacoches es uno de los principales puntos que plantean distintas posiciones desde los bloques y al interior de ellos. Las diferencias contemplan los que quieren prohibir totalmente la actividad, quienes pretenden reglamentarla y hasta los que prefieren mantenerla, pero con la intención de penalizar si existe algún elemento extorsivo.
Si se toma en cuenta el texto oficial, el documento plantea que la actividad será punible siempre y cuando exista algún elemento de amenaza.
“Toda aquella persona que, mediante actos determinados obstruya o altere la fluidez o seguridad del tránsito, o que mediante actos extorsivos o de cualquier otra manera se arrogue preferencia de uso de la calzada o parte de la misma sin autorización de la autoridad, será sancionada con multa, con la opción de tareas comunitarias”.
La cuestión de los “trapitos” es un tema postergado desde hace mucho tiempo en la ciudad donde los rosarinos se enfrentan día a día a actos intimidatorios por parte de los cuidacoches. Una clara muestra de esto, fue lo que sucedió en Pichincha a comienzos del año cuando una joven relató un incidente que tuvo con un trapito cuando regresó a su vehículo quien le dejo una nota amenazante.
Otro de los principales ejes del nuevo documento que consta de más de 300 artículos., se encuentra el tema de las infracciones por parte de vecinos podrían ser admitidas como evidencia por un juez de Faltas para labrar una posterior multa.
En el texto se detalla que será el agente municipal quien deberá hacer este procedimiento. Esto significa que un juez puede tomar como válida y suficiente la prueba que envía el vecino, para luego obrar en consecuencia.
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