Un hecho histórico tuvo lugar en la Antártida. Trece alumnos del único establecimiento educativo de la Base Esperanza concretaron un hito sin precedentes, tras conversar en vivo y en directo con un astronauta de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Soledad Otaola, docente de la escuela N°30 Presidente Alfonsín, dio presiones acerca del momento: “Fue un momento mágico, realmente fue muy emocionante ver la cara de los niños. Es un sueño cumplido haber conversado con un astronauta del espacio”.
La “comunicación espacial” fue sin duda una experiencia inolvidable para los chicos de la única escuela que hay en el lugar. En rigor, los alumnos que concurren al establecimiento son hijos e hijas de las personas que trabajan en la Base Esperanza.
Los niños ingresan a las 8:30 de la mañana, van a almorzar a sus casas y regresan a la escuela hasta las 17 horas. Pero las condiciones climáticas no siempre son las mejores: muchas veces deben atravesar caminos de inmensa cantidad de nieve y vientos muy fuertes.
La histórica llamada
El hecho ocurrió entre las 12:17 y las 12:25, hora de Argentina. Durante ocho minutos, los alumnos le hicieron preguntas al astronauta norteamericano Kjell Lindgren, el tripulante de la EEI que respondió por radio desde la nave que orbita la tierra a 400 kilómetros de su superficie y mientras se desplaza a unos 27.800 kilómetros por hora.
“A quien quiera ser astronauta le diría que haga su mayor esfuerzo. Trabajen duro, pero si no consiguen su meta de estar aquí, aprovechen el recorrido y dedíquense a las múltiples actividades que existen para estudiar el espacio desde la Tierra”, expresó el tripulante a modo de conclusión.
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