Sucedió en Bariloche en la madrugada de este domingo, donde 30 jóvenes protagonizaban una fiesta clandestina, prohibida por el decreto que rige en la Nación para evitar la propagación de contagios de coronavirus. Un vecino alertó a las autoridades y cuando la policía se hizo presente en el lugar, los chicos los corrieron a piedrazos.
La policía se presentó en el lugar tras un llamado al 911 que alertó a los agentes por una fiesta clandestina con numerosos participantes y música a alto volumen que se realizaba en una vivienda del barrio El Frutillar. Al tratar de irrumpir, los jóvenes respondieron a piedrazos.
Los uniformados se replegaron para pedir refuerzos, sin embargo, al ver que los participantes se enfurecían cada vez más, decidieron responder con disparos. Los efectivos detonaron al aire y así lograron que se dispersaran.
De esta manera, los jóvenes corrieron por una calle cercana en busca de escapar. No obstante, un menor de 13 años fue alcanzado y por la policía y puesto a disposición de su familia.
Comentarios