Arturo López, el empleado del garaje de Monserrat que hace cinco meses fue herido gravemente por un adolescente de 17 años que le propinó una trompada en la cara, comenzó a caminar en los últimos días pero su estado sigue siendo delicado. Por su parte, el atacante continúa prófugo y con pedido de captura internacional.
“Mi viejo no va a volver a ser nunca el que fue. Estoy agradecida a la vida porque sigue vivo y que lo tengo acá, pero no va a volver a ser el mismo Arturo López que antes. Es muy difícil vivir con la incertidumbre. Es doloroso. Nuestra vida cambió por completo desde que sucedió esto”, relató con Agostina López, una de las hijas del playero de 66 años, quien está internado desde el pasado 17 de noviembre.
La mujer aclaró a Télam que su padre se encuentra realizando la rehabilitación física y cognitiva en el Hospital Fitz Roy, ubicado en el barrio porteño de Palermo, pero aún así, desconoce cuánto le va a llevar su recuperación o si le quedarán secuelas.
Está consciente, nos reconoce. A veces se va de contexto, que son cosas propias del terrible golpe y las lesiones que tuvo. Él por suerte puede caminar, no está afectada su parte motora, pero la parte del habla se vio bastante afectada, que es lo más esperable en este tipo de situaciones“, detalló sobre el estado de salud.
El agresor de 17 años, identificado como C.M.A, está prófugo desde el pasado 26 de noviembre y tiene un pedido de captura internacional emitido por Interpol.
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