En la noche del miércoles, poco antes de las 21 hs, se vivió un episodio de terror en un bar de Rondeau y Martín Fierro, en la zona norte de Rosario. Cuando varios clientes tomaban algo en las mesas de la vereda, un joven llegó con el casco de la moto puesto, se acercó hasta el mostrador del comercio allí mismo y dejó una nota escrita en un cartón. Enseguida sacó un arma y quiso disparar, pero los tiros no salieron.
Durante la mañana de este jueves, Alejandro -uno de los dueños del bar- dialogó con la prensa y contó con detalles cómo fue la situación. “Yo no estaba presente, estaba acá cerquita. Una de las personas que estaba acá era mi papá, estoy muy conmovido. Es algo que ya naturalizamos, pero no está bueno que pase”, comenzó destacando.
“Mi papá estaba en la mesa donde dejan la carta. Cuando se aleja un poco del lugar intenta disparar pero no le salen las alas. No dijo nada, solamente dejó el papel e intentó disparar. Yo no estaba, pero en el video se ve como le pega al arma para destrabarla. Gatilló más de diez veces”, continuó relatando.
En ese sentido, añadió: “Nosotros somos trabajadores, estamos todo el día acá. Lo hablé con mi socio y no tenemos otra opción que abrir las puertas, hay que levantarse y seguir, no queda otra. El barrio está raro, todavía me siguen llegando mensajes, la gente no lo puede creer. Pasa en todos lados, pero cuando le pasa a uno entra en razón”.
EL VIDEO
El hecho ocurrió a las 20.43 hs y hasta el momento no hay nadie detenido. En la imagen, se puede ver como los clientes del bar se esconden debajo de las mesas o se van hacia adentro, cuando el tirador intenta disparar y le falla el arma. Luego, uno de los empleados del comercio intenta correrlo con lo que parece ser un escobillón, en medio de la desesperación cuando ya el atacante había huido. La nota pintada en cartón que dejó el delincuente está vinculada al trato que reciben hoy en la provincia los presos de alto perfil.
En las horas previas a esto que pasó en la zona norte de Rosario, habían aparecido mensajes intimidatorios con el mismo tenor en la ciudad en una escuela de barrio Refinería, en la biblioteca Estrada y en el centro de salud de Barrio Rucci. En los tres casos se hablaba de la situación de los reclusos en las cárceles santafesinas. Los textos aparecieron durante la noche del martes y fueron descubiertos por los empleados al llegar a su trabajo. En uno de ellos, junto a la nota había una bala.
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