En la audiencia que comenzó ayer, el MPA acusa a Cantero, su mujer, a Mariana Ortigala y a otros de haber extorsionado a Matías Herrera, propietario de un local comercial en Mendoza y Matienzo que fue tres veces baleado.
Un hecho increíble ocurrió este viernes cerca del mediodía, en el marco de la audiencia imputativa contra Guille Cantero, su mujer Vanesa Barrios y otros integrantes de Los Monos que se viene realizando desde ayer con la modalidad Zoom.
El líder de Los Monos mostró en pantalla una anotación que decía: “TODO ESTO PASA POR CULPA DE MARIANA ORTIGALA”. Al ver la imagen, el fiscal Franco Carbone -a cargo de la acusación junto a su colega Federico Rébola- pidió al juez Foppiani suspender la reunión para hacer una requisa a Cantero en ese mismo momento.
Al retomar, Cantero pidió al juez que se le vuelva a dar un cuaderno para hacer anotaciones, algo que fue autorizado. Los papeles que había usado para la presunta amenaza contra Ortigala, habían sido secuestrados por personal del servicio penitenciario en la cárcel de Marcos Paz.
Según la acusación, las balaceras contra el negocio en zona oeste eran parte de una extorsión contra su titular, Matías Herrera, por una deuda que él tenía con Cantero.
Los fiscales encontraron en el teléfono de Mariana Ortigala la evidencia de que Los Monos habían pagado 160 mil dólares a Herrera, que al parecer les había ofrecido gestionar que le saquen la tobillera a Vanesa Barrios -mujer de Cantero- mediante un abogado en Buenos Aires que era contacto suyo. Y como esto no se había conseguido, Ortigala lo extorsionó hasta poder quedarse con la propiedad de Mendoza y Matienzo.
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