La incertidumbre se hizo presente en las instalaciones de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí cuando la plantilla salió al campo para afrontar uno de los últimos entrenamientos previos al Clásico contra el Real Madrid que se llevará a cabo este sábado en Valdebebas.
Es que, además de la presencia de Gerard Piqué, quien volvió a ejercitarse con el grupo tras superar una lesión, llamó la atención la ausencia de Antoine Griezmann “por motivos personales”, hasta que el propio futbolista confirmó la razón a través de sus cuentas oficiales.
Con permiso del club y su entrenador, el francés no estuvo en la sesión matinal para estar presente junto a su esposa Erika Choperena en el nacimiento de su tercera hija.
Pasadas las diez de la mañana (hora española) el jugador compartió con sus seguidores la noticia a través de sus redes sociales. La pequeña Alba se unió al clan Griezmann, conformado también por Mia y Amaro, de 2 y cinco años respectivamente.
Este nacimiento tiene una insólita e increíble coincidencia en la vida de la pareja, ya que Erika dio a luz un 8 de abril, la misma fecha en la que fue madre de Mia y Amaro, en 2016 y 2019 respectivamente. Por lo tanto, los tres retoños cumplen el mismo día.
“Hoy hace 2 y 5 años llegaron. Revolucionaron nuestro mundo para hacernos crecer, aprender y ser mejores. Mamá y papá no podemos estar más orgullosos de lo que nos han hecho construir”, escribió la española en su cuenta de Instagram junto a una foto de ellos.
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