El 10 de mayo un hombre de 74 años murió por Coronavirus en un Centro de Salud de Rosario ubicado en Mendoza al 1500. Lo llamativo de este hecho es que su familia denuncia que desde hace dos días no pueden recuperar pertenencias de su padre. Desde el sanatorio no dan respuestas certeras de que sucedió con los mismos.
El hijo del hombre fallecido, Maximiliano Saz, habló con RedBoing y contó que el 1º de Mayo internaron a su papá en el sanatorio Delta Salud. Allí, Oscar Alberto Saz, estuvo unos días en terapia y los últimos días se complicó su cuadro en gran manera lo que le provocó la muerte. Pero uno días antes al ver que su estado de salud se agravaba empezaron a pedir las pertenencias de su progenitor.
“Lo llamativo de toda esta situación fue que nos iban entregando las pertenencias de a poco ya que no se puede entrar, pero lo que nunca apareció fue una cadenita de plata de Natividad del Señor, un anillo de oro y la alianza de casamiento”, expresó Maximiliano Saz.
El hijo de la persona fallecida indicó que quiénes estaban encargados de devolverles las pertenencias empezaron a darles vueltas alegando que “no tenían lo que les pedían, que estas pertenencias estaban en un lugar con llave que no podían acceder o que el supervisor de turno no se encontraba”.
“En conclusión nadie sabe lo que pasó y aún no podemos recuperar estas pertenencias”, enfatizó Saz.
Con respecto a que si alguna autoridad de Delta Salud se comunicó con los familiares, manifestó que recién hoy fue recibido por el director y que el mismo le naturalizó la situación afirmando que “estas cosas pasan”.
“Mi viejo tenía los anillos y la cadenita el día anterior al fallecimiento, evidentemente quedó en terapia pero nadie se hace cargo”.
En cuánto al reclamo el director le manifestó que él como hijo tiene derecho a hacer la denuncia que cree conveniente. La jefa de la enfermería le comparó el hecho como un robo de celulares, algo insólito ya que ocurrió dentro del nosocomio privado, pero que aún internamente no iniciaron una investigación.
“Desde Delta Salud, las autoridades se hacen los desentendidos de la situación”. “Solo resta hacer la denuncia legal para tratar de recuperar estas pertenencias que tienen un valor más sentimental, ya que mi viejo fue colaborador del padre Ignacio por más de 30 años y no tanto monetario”, finalizó Saz.
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