La dinámica de Gran Hermano dio un vuelco este martes con una gala cargada de novedades y reglas redefinidas, en medio de la convivencia con los familiares de los participantes.
La noche incluyó una prueba del líder que inauguró la placa de nominados de familiares, y el teléfono rojo, atendido por Juan Pablo, quien otorgó una cena romántica en el SUM a Gabriela y su hermano Guillermo.
Sin embargo, lo más importante de cara a la continuidad del juego tuvo que ver con los anuncios del “Big”, ya que hay al menos tres cuestiones que deberán tener en cuenta los participantes desde ahora.
Los tres anuncios de Gran Hermano
El anuncio más significativo llegó de la voz del “Big”, quien comunicó la reimposición de la prohibición de mencionar o referirse a los gritos provenientes del exterior. Esta regla, que había sido levantada previamente, vuelve a ser de cumplimiento obligatorio para los 24 habitantes de la casa.
Además, se reforzó la restricción sobre el intercambio de información con los familiares y amigos recientemente ingresados, prohibiendo tanto solicitar como brindar datos del afuera que pudieran afectar el desarrollo justo de la competencia.
Finalmente, Gran Hermano retomó con firmeza la prohibición del complot, definiéndolo claramente como cualquier acuerdo entre dos o más jugadores para perjudicar a otros, incluyendo también la prohibición de acordar votos en voz alta.
Esta medida generó controversia entre los espectadores, quienes en su mayoría consideraron que la repentina reinstauración del complot beneficia injustamente a algunos participantes.
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