A raíz de la ordenanza del Juzgado Nacional se realizaron 27 allanamientos alrededor de todo el país y se detuvo a 24 personas. Se registraron cárceles federales, desde donde manejaban el contrabando internacional de estupefacientes y la venta local. Gracias a la investigación, se descubrió qué integrantes de alto rango de la banda ya estaban encarcelados y daban dichas órdenes.
El caso comenzó con la detención de una pareja en el aeropuerto de Ezeiza, luego de que la Aduana constatara que llevaban más de 15 kg de MDMA ocultos en sus valijas. Los allanamientos fueron un trabajo conjunto de las áreas de narcotráfico de la Dirección General de Aduanas-AFIP y la Policía Federal Argentina. Además, de lo mencionado, se secuestraron armas, dinero en efectivo, divisas, vehículos y celulares. Así, se logró desbaratar una banda narcocriminal que intentaba ingresar estupefacientes a la Argentina para luego venderlos en múltiples provincias.
En el momento de la detención de la pareja, la Aduana dio aviso a la Justicia e intervino el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°2. La Policía Federal Argentina (PFA) participó de la investigación, tomó información de los celulares de los detenidos y contó con escuchas telefónicas. En la investigación se descubrió que el alcance de la maniobra era mucho mayor de lo que había parecía y se advirtió la posibilidad de poder asestarle un golpe determinante a la banda.
Tras 5 meses de investigación, se realizaron allanamientos en Santa Fe, Río Gallegos y CABA, que resultaron en las detenciones de 18 hombres y 6 mujeres, además del secuestro de cocaína, marihuana, armas, más de 10 vehículos y dinero en efectivo. De los más de 60 celulares secuestrados en los allanamientos, 42 de ellos fueron incautados en 3 pabellones de distintos complejos penitenciarios.
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