El mundo del café celebra este lunes un nuevo aniversario, porque hace 171 años nacía en Italia Angelo Moriondo, el inventor de la primera máquina de café expreso. Por ese motivo, Google publicó con un doodle animado con el café como protagonista.
Por su invento, Moriondo ganó la medalla de bronce en la Exposición General de Turín en 1884. Sus primeras máquinas de café expreso, elaboradas en cobre y bronce con una altura de poco más de un metro, sentaron el precedente para la creación, años más tarde, de las máquinas que se usan en los bares y cafés del 2022.
Bajo la patente Nº 33/265, el inventor italiano registró un artefacto, de dimensiones mucho más grandes que las actuales, que contaba con un sistema mediante el cual el agua caliente atravesaba el café molido depositado en un porta filtro con una presión suficiente para obtener la tradicional espuma de los expresos italianos.
Otra diferencia con las máquinas actuales era que con estos artefactos el café se elaboraba en grandes cantidades, y no se podía hacer una taza para una sola persona. La idea de su inventor era ofrecer una mayor cantidad de cafés en menos tiempo para satisfacer a toda la clientela en simultáneo. La máquina era capaz de despachar 10 expresos en dos minutos.
Estas primitivas cafeteras de expreso nunca llegaron a producirse a escala industrial, sino que su creador fabricó personalmente unos pocos ejemplares. Sin embargo, Moriondo continúo perfeccionando su invento y patentó cada mejora conseguida.
Otras técnicas
Años más tarde, en 1932, en Francia se popularizó el uso de la cafetera de émbolo, también conocida como prensa francesa. En esta técnica el café se coloca junto al agua y luego de unos minutos se presiona el émbolo para filtrar el café. Cuánto más tiempo se dedique al infusionado, más fuerte el sabor final.
Hacia 1933, el italiano Alfonso Bialetti creó la primera cafetera de aluminio apta para poner sobre el fuego. Este artefacto se conoció como Espresso Moka. La marca más comercializada en Argentina de este tipo de cafeteras es Volturno.
Por su parte, Alemania aportó la cafetera Chemex. Creada por Peter J. Schlumbohm en 1941, el artefacto contó con un embudo superior donde se depositaba el café molido en un filtro de papel, y mediante un sistema de goteo se obtenía el café.
Más cerca en el tiempo, en 2005, el estadounidense Alan Adler desarrolló la cafetera Aeropress. Esta creación, nacida de la combinación de la prensa francesa con el filtro de papel, obtenía un resultado con menos sedimentos que otras técnicas.
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