La falsa médica cuenta con el beneficio de salidas transitorias por 48 horas cada mes pero no las utiliza. Giselle Rímolo decidió no irse del penal de Ezeiza, a pesar de haber conseguido el beneficio tras arduas negociaciones de su abogado. Según trascendió, se especula que su decisión podría tener que ver con una mala relación con su ex marido Juan Carlos Gaineddu, con quien ella debía volver a vivir durante las salidas.
Durante 2020 Roberto Schalgel, abogado que lidera la defensa de Rímolo, gestionó las salidas para la falsa médica condenada a 9 años de prisión en 2012. Ya con más de la mitad de la condena cumplida, el 5 de abril pasado la jueza de ejecución penal Jimena Monsalve le otorgó el beneficio de salidas transitorias con monitoreo satelital por un plazo de 48 horas al mes.
Hace unos días, cuando Rímolo fue notificada de cuáles eran los dos días que tenía habilitados, agradeció pero aclaró que prefería quedarse adentro. La condenada pasa sus días en la casa N° 5 del Instituto abierto de pre-egreso “Juana Azurduy”.
Allí se alojan las mujeres que tienen buena conducta y están cerca de recibir la libertad. En ese luegar pueden estar con sus hijos, gozar de cierta libertad para moverse en los espacios al aire libre y, además, el lugar es más cómodo para vivir. Con sus compañeras se reparten las tareas de limpieza y mantenimiento del hogar.
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