General Motors anunció que paralizará su planta santafesina -otra vez- la semana que viene. La fábrica auomotriz había reabierto sus puertas en marzo tras estar dos meses parada y, luego, volvió a cerrar entre el 27 de marzo y el 14 de abril. Ahora, volverá a parar su actividad nuevamente la semana del 22 al 26 de este mes.
El sector automotor es uno de los más complicados por el freno en la actividad económica que se encuentra atravesando la industria. Tiene una baja de un 23% en la producción durante el primer trimestre y, además, una gran caída en las ventas y exportaciones.
A partir de esto, previendo que la recesión puede alargarse, las empresas ya están “achicando sus planteles”. Desde Toyota fueron los primeros en abrir un programa de retiros voluntarios. Ahora se suma General Motors, que cuenta con más de 1.200 operarios.
Cuando reabrió en marzo, luego de una pausa que duró prácticamente todo el verano, lo hizo con 85% de su personal (unas 900 personas). Los demás, poco más de 200, continuaron suspendidos y cobrando 79% de sus haberes.
La suspensión de las actividades y la apertura de los retiros se confirmaron desde la misma empresa a los medios de comunicaciones de la provincia, aunque la compañía no proporcionó cifras sobre la cantidad de operarios para quienes dispuso esta opción.
La fábrica está ubicada en Alvear, a 10 kilómetros al sur de Rosario, y desde ella sale el utilitario deportivo Chevrolet Tracker. Hasta fin de año, también se ensamblaba el Cruze.
El objetivo de la medida es compensar la caída de actividad generada por la menor exportación de pick ups Hilux y vehículos todo terreno SW4 a Colombia, Chile y Perú.
En Renault, por su parte, optaron por no renovar los contratos de 270 de sus operarios, quienes a su vez representan 15% del total de la fábrica cordobesa de Santa Isabel, donde hasta marzo trabajaban poco menos de 1.900 personas.
Comentarios