El furor por las criptomonedas crece en el mundo entero, y en nuestro país ya no es cosa de nicho. Ciudadanos de todas las clases sociales invierten en divisas digitales que tienen muchos años en el mercado, pero que fueron creciendo en la consideración a partir de la ultilización de estos productos por parte de grandes referentes del mercado, tanto personas como organizaciones.
Ángel Colom, asesor de criptomonedas, en comunicación con Red Boing, explicó: “Hay muchos motivos por el furor de las cripto. Bitcoin tiene mucho valor intrínseco, más allá de poder transferir de una persona a otra. Va a significar la separación del Estado y la moneda. Es la primera moneda en el mundo que no es manejada por un Estado. Es tan genial que no tiene dueño, a diferencia de las otras. Si Rusia, EEUU, China y la Unión Europea quisieran meterlo preso no podrían, porque no tiene dueño ni sabemos quién creó el softwere”.
“Es la separación del Estado y la moneda porque tiene característica que la hacen única. Tiene una emisión que ya conocemos: sabemos cuántas se van a emitir en los próximos 120 años. No puede venir nadie a modificar ese sistema, Es la única moneda del mundo que no puede ser manipulada ni adulterada. Y por eso es una moneda deflacionaria. Sólo se van a emitir 21 millones de Bitcoins y no se va a emitir ni uno solo más. No se puede manipular la emisión monetaria como hace el Estado. Ya sabemos cuántos Bitcoins va a haber hasta el año 2140”, agregó.
Por su parte, ejemplificó con lo que está sucediendo en la economía mundial: “EEUU tuvo 7 por ciento de inflación este año. Cada vez más países del mundo están cayendo en la trampa de emitir una cantidad enorme de dinero y deprecian la moneda, haciendo a sus ciudadanos cada vez más pobre. En Argentina estamos acostumbrados, pero en el mundo es algo nuevo que los gobiernos emitan demás”.
Hay un riesgo grande de que se trate de una burbuja financiera. Al no tener dueño, también nadie es responsable y eso lo vuelve un mercado volátil. La recomendación de los bancos y del establishment económico mundial es que la gente no invierta en criptos porque pueden perder todo.
Al respecto, Colom explicó: “El problema es que muchos jóvenes entran con la idea de ‘me voy a hacer millonario’. Eso es falso, es muy volátil el Bitcoin. Si te metiste cuando costaba 60 mil dólares, hoy tenés la mitad de los ahorros. Si te bancás la volatilidad, buenísimo. Pero si es dinero que necesitás ya, no lo hagas”.
“Diversificar es fundamental. Tenés que estar dispuesto a perder todo lo que ponés en cripto. Lo que no modifique tu vida, podés ponerlo en cripto. Hay quienes te dicen que vendas todo y compres Bitcoin, porque dentro de 10 años va a valer 10 veces lo que vale hoy. Pero yo no lo recomiendo porque no sabés qué puede pasar realmente”, recomendó.
En ese sentido, aclaró: “Lo que primero hay que hacer antes de meterse en este mundo es entender algo. No en profundidad, pero sí conocer los riesgos que existen detrás de esta tecnología. Hoy es muy seguro, es robusto, y ha probado que es softwere el más robusto de la tierra. Lo han intentado destruir las corporaciones más grandes y no pueden, porque no hay un servidor para atacar en todo el mundo. Se dice que hay hasta una computadora minando en un satélite”.
Bitcoin, la primera.
En el año 2008 se dio la crisis mundial a partir de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos, y salieron los Estados a rescatar a los bancos para frenar el descalabro económico. En ese contexto, un grupo de personas o una persona, bajo el pseudónimo Satoshi Nakamoto, escribieron un paper de 8 páginas. Subieron este paper a un foro de personas especializadas, diciendo que tenían una idea. La idea era crear el software de Bitcoin. En enero del 2009, finalmente, se prendió el sistema Bitcoin.
¿Qué son las criptomonedas?
Las criptomonedas son un activo digital que, para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones, utiliza un cifrado criptográfico. Además, al ser un sistema autocontrolado, se evita la creación de unidades adicionales, es decir, evita que alguien pueda hacer copias de las unidades, como podemos hacer con una foto o billete.
La criptografía juega un papel fundamental, ya que encriptan las transacciones, y así no viajan por la nube de manera libre. La única persona que lo puede desencriptar es el que recibe la transacción.
El Bitcoin, como ejemplo, funciona bajo la tecnología bajo blockchain. Son bloques de almacenamiento de 10 minutos que se enlazan entre sí a través del resumen de la información del bloque anterior. Cada bloque contiene toda la data de las transacciones hechas en ese plazo, y desde allí se realizan las transacciones con la intermediación de los “mineros”.
Los “mineros”
Habrán escuchado hablar de los “mineros” o de “minar” Bitcoins. Como Bitcoin no tiene intermediarios, los intermediarios de las transacciones son los “mineros” en el software del blockchain. Millones de computadoras a lo largo y a lo ancho del planeta tierra –y hay una hasta en un satélite- que son los “controladores” del sistema sin dueño ni regulación.
El minero gana dinero virtual, claro, a partir de sus acciones. En parte comisiones por las transacciones que administran, y por la auditoría (si tiene el fondo el que lo vende, si está firmada). Además, tienen que resolver un problema matemático y encontrar el número “nones”, el que lo resuelve primero tiene el derecho a cobrar la recompensa en Bitcoin y como minero tiene el derecho a pegar el nuevo bloque en la cadena de bloques del blockchain. Esa cadena de bloques es un código criptográfico, y lo que une a cada bloque es un código encriptado, conformado por información resumida del bloque anterior, y toda la cadena está enlazada.
¿Cómo entramos al mercado?
Para entrar en el mercado en Argentina hay dos maneras: desde una Exchange (casas de cambio o bancos de cripto), o wallet (billetera personal). Si entrás por Exchange, transferís tus pesos a una cuenta que te abrís on line muy fácil, y comprás las criptos con esos pesos, previamente convertidos a dólares. Para salir es lo mismo, pero al revés: vendés las cripto en el Exchange y se te acreditan los pesos, y desde ahí los transferís donde quieras.
Hay una forma distinta de transacción que se llama P2P, por intermedio de un Exchange. Junta a dos personas, una que quiere vender y otra que quiere comprar, hace de intermediario y te presta la plataforma. Y hay otra más arcaica pero no menos efectiva: juntarte en un bar, tomarte un café y le das la plata al que tiene el Bitcoin, y él te transfiere en el momento.
¿Cómo las almacenamos?
Las podemos almacenar en una wallet (billetera) personal cerrada, y depende de nosotros no olvidar la contraseña única que nos da acceso a las mismas, o en una Exchange (banca digital) que nos permite administrar criptos, pero también dinero y generar transacciones igualmente de seguras, aunque con la administración de la institución financiera como en los casos de monedas tradicionales.
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