En busca de evitar una quinta ola de contagios, el país europeo aumentará las restricciones para quienes se nieguen a vacunarse. Entre estas medidas, se les prohibirá el acceso a espacios púbicos.
Olivier Véran, ministro de Sanidad, afirmó que la aparición de la variante Delta significó un aumento considerable en los casos de COVID-19. “Si todos estuviéramos vacunados, el virus no tendría nadie a quien infectar. Pero no hemos llegado ahí”, manifestó.
En este contexto, el lunes se difundieron las medidas para bajar el número de infectados sin tener que cerrar la economía. A partir de esto, la vacunación se volvió obligatoria para los sectores de salud y se exigirá certificado de vacunación o test negativo para ingresar a bares y restaurantes, así como a transportes de larga distancia, centros comerciales y turnos médicos. Sin embargo, todavía está pendiente la aprobación por parte de la Asamblea Nacional para que las mismas entren en funcionamiento.
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