Tras pasar el fin de semana en su casa de Funes, Lionel Messi se trasladó hacia Buenos Aires para realizar un trámite en la embajada de Estados Unidos. Acompañado por su padre Jorge, el astro rosarino tomó un vuelo privado alrededor de las 14.30 y aterrizó pasadas las 15 en Aeroparque.
La Pulga estuvo menos de una hora en el barrio porteño de Palermo y a las 17 arribó a Rosario. Según pudo conocer RedBoing esta noche despegarán dos naves: una con rumbo a Miami que tendría 9 ocupantes y otra sin destino definido. En esta última iría el goleador de la Copa América con su progenitor, mientras que la primera estaría ocupada por Antonela Roccuzzo, su madre e hijos.
Si bien se especuló sobre una posible reunión con Alberto Fernández, el futbolista rápidamente volvió a subirse al avión y dejó sin efecto los rumores. Este martes por la tarde, el presidente se presentará en Lomas de Zamora para anunciar medidas a beneficiarios de planes sociales y jubilados.
Cuando el combinado nacional llegó a Ezeiza, se rumoreó que el jefe de Estado se iba a acercar a saludar a los deportistas pero las autoridades gubernamentales desmintieron la situación, ya que la visita hubiese “destruido” la burbuja sanitaria.
Según había trascendido, dos chárter iban a partir esta noche: uno con rumbo a Miami que tendría 9 ocupantes y otro, sin destino definido. En esta última iría el deportista con su progenitor, quienes realizarían una escala de negocios; mientras que la primera estaría ocupada por su mujer, Celia Cuccittini e hijos.
A pesar del papeleo presentado, el viaje fue suspendido al menos por 24 horas y la familia Messi continuará en la ciudad. Por el momento, se desconocen los motivos por los que aplazaron el traslado.
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