Este jueves en la sesión del Concejo Municipal se aprobó la propuesta que busca desalentar la promoción de fiestas clandestinas en el marco de las restricciones por la pandemia del coronavirus. De esta manera, el proyecto impulsado por la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, elevará las multas a quienes las organizan o son propietarios de los inmuebles donde se desarrollan.
De esta manera, tendrá un nuevo marco normativo en el Código de Faltas Municipal cuando se compruebe la venta de alcohol y el ingreso masivo de personas. Esto abarca a establecimientos, casas, quintas, fincas y otro tipo de inmuebles al aire libre o en espacio cerrado dentro de la ciudad.
La iniciativa contó con el apoyo de la Cámara que nuclea a los boliches de Rosario (IDEAR) quienes no solo aportaron su mirada sino que también se mostraron conformes con el pedido, ya que consideraron a este tipo de eventos son una competencia desleal.
“A causa de la pandemia se incrementó la realización de reuniones sociales multitudinarias incumpliendo las normas vigentes por lo tanto entendemos que es esencial implementar medidas que contrarresten la generación de eventos, reuniones o fiestas privadas ilegales o clandestinas, que ponen en riesgo la salud de todos por realizarse sin las medidas sanitarias ni de seguridad correspondientes”, explicó la concejala.
Y agregó: “Lo que plantamos además es que aquellas personas que quieran realizar fiestas en casas particulares post pandemia tengan que pedir autorización al municipio teniendo en cuenta la capacidad ocupacional, las normas de seguridad e higiene que tienen que cumplir, y saber si los vecinos linderos están de acuerdo o no con la realización de las mismas.
En función de eso, la municipalidad evaluará si se le otorga o no la habilitación solicitada. En este momento donde ninguna de estas cuestiones está habitada obviamente las multas son muchos mayores porque estaríamos ante la presencia de lo que comúnmente llamamos “fiestas clandestinas””
Las sanciones alcanzarán a los propietarios de las viviendas o lugares donde se realicen las fiestas y a los organizadores de las mismas. Donde las multas irán desde las 2300 UF(unidades fijas) a las 4600 UF, que traducido a pesos partirá desde los $225.400 a los $450.800.
“Además incluimos en esta propuesta una cláusula donde las faltas que sean cometidas durante la emergencia sanitaria declarada, en vigencia de los decretos nacionales, provinciales y municipales,serán sancionadas con un multa de 15000 UF a 25000 UF y el decomiso de todos los elementos que han sido utilizados para la realización del evento e inhabilitación de hasta ciento ochenta (180) días cuando se trate de un inmueble o comercios habilitados”, añadió Schmuck.
Al mismo tiempo afirmó que “la intención es otorgarle herramientas de más peso y más severas al municipio para poder actuar sobre quienes promueven, participan o facilitan este tipo de reuniones masivas, que están prohibidas y que han puesto en jaque las estructuras sanitarias en la ciudad y en la región”.
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