Vecinos, familiares y allegados a Nancy Videla, la rosarina de 31 años que fue asesinada y sepultada bajo una carpeta de cemento, iniciaron esta noche una marcha para exigir “justicia”.
Con pancartas con cartas y fotos de la víctima, decenas de manifestantes se dirigieron al domicilio que alquilaba junto a su novio, Alan Leguizamón. Luego acudieron al lugar en el que residía Damián Lezcano, el único detenido por el caso.
“Lo único que queremos es que se haga Justicia. La encontramos, no era el final que esperábamos. Ahora sólo queremos justicia”, expresó Leguizamón. Y agregó: “Creo en la Justicia. Si alguien más participó, tendrá que pagar”.
Aurora, tía del novio de Nancy, desmintió que la mujer acudiese al constructor por falta de dinero. “Ella no necesitaba plata. Trabajaban como niñera y tenía un buen sueldo. También trabajaba conmigo los domingos en la feria, en un puesto de limpieza. Si hubiera necesitado, hubiera sacado de cualquier lado para ayudarla”, expresó en diálogo con la prensa.
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