El Servicio Penitenciario Federal, fuerza dependiente del Ministerio de Seguridad, a través de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, dirigida por Julián Curi, en el marco de los permanentes procedimientos de registro e inspección en las instituciones a su cargo, incautaron elementos no permitidos para los internos en dos complejos penitenciarios.
Un primer procedimiento realizado en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, donde el personal del SPF secuestró, en dos pabellones del penal, un teléfono celular, cargador, una máquina tatuadora casera y 22 elementos de metal; todos estos no permitidos a los internos.
Una de las celdas requisadas fue la de Nicolás “Pupito” Avalle, un joven vinculado a la banda “Los Monos” oriundo de Villa Gobernador Gálvez, que entró a la cárcel de Piñero tras haber robado un auto a punta de pistola a pocos metros del HECA, en Rosario. Y estando preso, fue sumando imputaciones. La última de las acusaciones en su contra fue el mes pasado, cuando el fiscal Franco Carbone detectó que había estado detrás del encargo de balear y atentar con bombas incendiarias contra frigoríficos en Rosario.
En un segundo procedimiento, realizado en la Colonia Penal de Candelaria, Unidad 17 de Misiones, agentes de la División Control y Registro secuestraron 40 botellas de bebida alcohólica fabricada ilegalmente por los internos. En una inspección de rutina los agentes descubrieron dos agujeros en el piso, se trataba de escondites para 40 botellas de bebidas alcohólicas de fabricación casera. Este tipo de bebidas, que en el argot carcelario se denomina “pajarito”, se fabrican en base a frutas fermentadas, y al ser ingeridas causan alteraciones en el comportamiento de las personas. En ambos casos se procedió al decomiso de los elementos no permitidos y a la sanción de los internos involucrados.
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