El ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales se atrincheró en su feudo cocalero del Chapare para evitar el arresto que fue ordenado por la Fiscalía que lo investiga por presunta implicación en delitos de abuso de menores y trata de personas en 2016.
Morales se declaró “perseguido político” de parte del Gobierno de Luis Arce tras no acudir a comparecer ante la Justicia, al tiempo que sus seguidores realizaban una vigilia en el lugar donde se encuentra amotinado y amenazan con posibles piquetes y movilizaciones.
“Si detienen al hermano Evo Morales, inmediatamente se produce el bloqueo de carreteras en contra del gobierno de Arce por la crisis económica, corrupción y por persecución política”, consignó en un comunicado el denominado Pacto de la Unidad, sindicato que respalda a Morales.
Por su parte, Morales criticó al actual mandatario a través de su cuenta de la red social X (antes Twitter): “El gobierno de Luis Arce es el peor desde 1982. El pueblo siente, desde hace mucho, que vamos muy mal. Una reciente encuesta hecha por Ipsos Ciesmori dice que el 96% de las personas en el eje central consideran que Bolivia va en la dirección incorrecta”.
“Además que el 81% de la gente piensa que Bolivia tiene una economía muy débil. Eso es producto de la traición a nuestro modelo económico, a la corrupción y a la ineficiencia.
Debemos salvar Bolivia”, agregó.
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