En su regreso al fútbol argentino para vestir la 10 de Newell’s, Ever Banega brindó una conferencia de prensa este lunes en el Coloso del Parque: “Sentí que era el momento de volver a mi casa”. El jugador rosarino, que siempre demostró su amor por la Lepra, en este verano fue el verdadero protagonista de la “bomba” del mercado de pases, sorprendiendo a muchos medios nacionales que hablaban de su vuelta al país, pero para jugar en Boca.
Consultado por esta decisión vinculada al corazón, Banega de 35 años, dijo: “Nunca es una revancha volver al club del cual soy hincha, siempre es un privilegio”. También tuvo chances de hablar sobre el tatuaje con el escudo de Newell’s que tiene en su pierna: “Tiene muchísimo tiempo. Me lo hice cuando jugaba con la Fiera en el Atlético de Madrid. Yo ya de chiquito era hincha”.
Banega sostuvo que uno de los primeros en hablarle cuando surgió la posibilidad de venir a Newell’s fue con Maxi Rodríguez: “Él siempre quiere que vuelvan los que son de acá, ya lo había hecho en 2014 cuando vine. Ahora me llamó y me dijo que estaba muy feliz, apenas supo que podía darse el pase”.
Mientras la dirigencia presidida por Ignacio Astore trabaja a toda velocidad para habilitar a Banega y que pueda estar en la primera fecha de la Copa de la Liga, el crack leproso confirmó que está en buenas condiciones físicas: “Mi último partido fue el 30 de diciembre, pero después aunque estuve de vacaciones entrené por mi cuenta para poder estar bien”. Sobre el 10 en la espalda planteó: “Fui preguntando qué números había disponibles y me dijeron que estaba el 10. Ya la usé en otros clubes, acá la usaron grandísimos jugadores”.
Comentarios