Dólar

Dólar Oficial:$945 / $985
Dólar Blue:$1225 / $1245
Dólar Bolsa:$1196.6 / $1201.5
Dólar Contado con liquidación:$1224 / $1225.4
Dólar Mayorista:$936.5 / $939.5
Política

Esteban Paulón, mano a mano con RedBoing: “La gente votó de nuevo al Frente Progresista en Santa Fe”

El socialismo santafesino acompaña la pre candidatura a presidente de Juan Schiaretti. La relación se inició entre Lifschitz y el gobernador cordobés hace algunos años, ya formaron parte en 2019 del armado de Lavagna en conjunto, integran los gobiernos de Córdoba provincia y ciudad como partido y nuevamente le dan la confianza para saltar la grieta.

Esteban Paulón, dirigente socialista y militante histórico del movimiento LGBT+, encabeza la grilla de diputados nacionales. La tensión entre el frente provincial y la decisión nacional, la interna en el Partido que alejó a un sector hacia otro espacio político y generó una interna entre Clara García y Bonfatti, su sexualidad como activo y no como condicionante y su mirada respecto a los acuerdos. Mano a mano con RedBoing, el elegido para llegar al Congreso y sostener la banca que deja Enrique Estévez.

Bueno, Esteban, recta final de una campaña corta, tuviste que recorrer casi toda la provincia en 10 días.

Corta y complicada porque por distintos motivos llegamos a una campaña que, primero, no tiene mucha atención pública y, en Santa Fe sumado a que venimos de la elección provincial, que es la que se llevó toda la atención porque había mucha expectativa en la interna de Unidos. Además, la interna más fuerte es entre 2 dirigentes porteños que creo que no han logrado llegar tampoco a conectar con el electorado interior. Estamos en una campaña corta, medio lejana, con algún descreimiento en la política, con una tendencia creciente al ausentismo en todas las elecciones provinciales y probablemente veamos algo así el domingo. Aspiramos a pasar el 13 de agosto, a superar el piso del 1,5 y a partir de allí van a quedar 5 ó 6 candidaturas. Ahí empieza otra campaña donde vamos a poder ir más en profundidad. Santa Fe es tan grande que un día estás 700 kilómetros al norte y otro día estás 400 kilómetros al sur. La idea es seguir recorriendo la provincia.

¿Cómo se dio el acuerdo con Schiaretti?

Hubo mucho vínculo de Miguel Lifshitz con Schiaretti durante el gobierno provincial, de hecho hoy en un medio me preguntaban “bueno, pero Perotti viajó con Schiaretti al fondo Qataró”, y lo trajo Miguel Lifshchitz al fondo Qatarí, Antonio Bonfatti incluso antes con De La Sota habían hecho el acuerdo por el acueducto. Hay una política de Estado de la Región Centro que viene hace mucho tiempo, que se consolidó con los gobiernos del Frente Progresista y con los gobiernos cordobeses, y Entre Ríos también se sumó en su momento. Esa relación siempre fue muy buena, eso determinó que nosotros en el 2019 nos incorporáramos en Córdoba al espacio político de Schiaretti, en Córdoba somos parte del Ejecutivo Provincial, somos parte del Ejecutivo Municipal en la ciudad de Córdoba, conducimos algunos gobiernos municipales más, siempre con la marca Hacemos Juntos en Córdoba. Y también se conformó el interbloque Federal en la Cámara de Diputados de la Nación, donde Mónica Fein y Enrique Estévez son parte junto a los legisladores del espacio del gobernador cordobés.

La verdad es que para nosotros era importante por un lado ir con una propuesta que nos permitiera hablar, porque en Juntos por el Cambio claramente hay 2 candidatos con los que no tenemos nada que ver, y a los que no les interesaba como que el socialismo estuviera ahí. Y por otra parte en Unión por la Patria que vimos cómo fue la gestión de estos 4 años de todas las cuestiones del desmanejo político de las internas y de la degradación de un montón de cuestiones en el país. Ahí aparece Schiaretti, un gestor con el que tenemos buena relación, formamos parte de su gobierno en Córdoba, habla de federalismo, habla de producción, y es uno de los dos candidatos a presidente que no son del AMBA.

¿Por qué acá se pudo lograr Unidos para Cambiar Santa Fe con los dirigentes locales, con los dirigentes provinciales, y a nivel nacional no?

Se dio el ámbito de la discusión y el proceso de construcción colectiva entre el Frente Progresista y Juntos por el Cambio y no se puede lograr eso a nivel nacional. Hay que preguntarle a los dirigentes de Juntos por el Cambio y otros partidos que no quisieron escuchar la propuesta de Schiaretti del frente de frentes. Schiaretti, viendo lo que pasó en Santa Fe, propuso eso y no quisieron. Si bien venimos hablando hace mucho tiempo y estamos convencidos que acá, en este país, o nos ponemos de acuerdo en 3 o 4 cosas o no va a salir porque la degradación es permanente, si seguimos en este esquema de falta de inversión, de desconfianza, de inestabilidad política, de desorden económico, no hay dólar que alcance ni que venga del litio, de la soja o de Vaca Muerta.

¿Faltó diálogo o fue una decisión política de Juntos por el Cambio?

No puede ser que no pueda haber diálogo entre nadie, que todo sea carpetazo, que todo sea golpe en la cabeza, que es todo nada. Eso se intentó y no se pudo. Se planteó en la mesa nacional del partido, que es el ámbito donde se discuten las políticas de alianzas. De hecho, nuestra resolución de sumarnos con Schiaretti dice: “Siempre y cuando no se dé lo del Frente de Frentes”. La gente tiene una memoria de lo que fue el Frente Progresista y el gobierno del Frente Progresista, porque votó al Frente Progresista nuevamente en Santa Fe, básicamente. Había muchas dudas de qué pasaba con algunos sectores políticos. Bueno, se logró acordar un programa, pero la gente lo votó a Maxi Pullaro como gobernador. Nosotros hubiéramos preferido, obviamente, a Mónica Fein, que creemos que expresaba mucho más claramente el espíritu del Frente Progresista. Pero Maxi fue ministro de Miguel Lifschitz, y a Clara García como diputada provincial. Lamentablemente en lo nacional no se pudo dar.

¿Crees que al socialismo lo quisieron velar antes de tiempo?

Sí. El socialismo tiene 127 años. O sea, velatorios tuvimos muchos, personales y colectivos. Juan B. Justo se murió, Alfredo Palacios se murió, Alicia Moreau de Justo se murió, Guillermo Estévez Boero se murió. En este tiempo más cercano, lamentablemente, Hermes Binner y Miguel Lifshitz, que eran nuestros referentes más claros acá a nivel provincial. Y el socialismo sigue siendo una idea vigente. Y habrá tenido mejores y peores momentos, como todos los partidos políticos. Y habrá tenido momentos de más o menos desarrollo. Pero la verdad es que es una idea que se mantuvo en el tiempo.

¿Qué ganancia tenía para el socialismo ir a Unidos y no tener un frente propio en Santa Fe?

Mucha gente, incluso dentro del partido, pensó que había que negociar, que te decían “bueno, bajate de acá, te doy la vice gobernación y cinco cargos acá”. Y no era una disputa de cargos, porque en definitiva fuimos gobierno de la provincia, y no somos más y sigue existiendo el socialismo. O sea, no era un diputado más, un diputado menos. Que aparte lo logramos de la mano de los votos de la gente, que es lo más importante, que es la legitimidad, por lo menos en las candidaturas. Era importante plantear, “vamos a unidos, pero con una voz propia”. Porque ir a Unidos, que es un espacio, al ser más amplio, y no es un espacio socialista, ni la agenda que se discute 100% desde el socialismo, aportar ideas. Para nosotros era muy importante ir con nombres propios. Creo que esa estrategia fue exitosa, no en términos de qué bancas, qué expectativas hay ahora en algunas intendencias o sostener algunas de las que tenemos, sino en términos de mostrar que el socialismo sigue siendo un actor relevante en la política santafesina y quiere ser parte del proceso que viene.

¿Está saldada la rencilla entre el espacio de Antonio Bonfatti y el espacio que encabezan hoy Clara García y Mónica Fein?

Creo que la gente ordenó con el voto los liderazgos. Nosotros tuvimos el año pasado, también el ante año, una interna partidaria donde también se ordenó el liderazgo del partido a nivel nacional, que la presidencia gana Mónica Fein, y a nivel provincial la Secretaría General Enrique Estévez. Lamentablemente, algunos compañeros participan en las instancias orgánicas, pero no aceptan los resultados porque han partido a otros espacios políticos. No estoy refiriéndome a Antonio, sino a Bases. Es una pena, porque la verdad que uno cuando se somete a una interna, si quiere seguir siendo parte de un espacio, tiene que aceptar el juego de las mayorías y eventualmente, en los procesos electorales, dar ese debate, pero bueno. Antonio dio el debate interno. Por eso digo, eso quiero diferenciar esto claramente, el caso de Antonio y ese espacio, no hubo un acuerdo en cuanto a cómo conformar las listas, quiénes debían ser candidatos o candidatas, y en el marco de la ley electoral concurrimos a un proceso electoral.

Sos el único candidato que encabeza la lista de la provincia de Santa Fe del movimiento LGBT, con una larga trayectoria en la militancia dentro del colectivo. ¿Eso te condiciona o te potencia?

Creo que obviamente para el colectivo es un reconocimiento y hay mucha expectativa porque, si bien hemos tenido y tenemos legisladores abiertamente gays, lesbianas, con los cuales trabajamos mucho también la agenda en el Congreso, es la primera vez que alguien que viene del movimiento es candidato encabezando una lista. Yo fui presidente de la federación LGBT. Fui presidente de una red a nivel internacional también de LGBT, y sería el primer diputado de esa federación LGBT. No solo soy gay, sino que he activado y he trabajado y sigo trabajando en mi colectivo y creo que eso es un valor. Pero para serte sincero creo que casi nadie me pregunta por ese tema en la campaña.

Cuando salió lo de la candidatura, mi marido me dijo: “Bueno, y ahora qué hacemos, yo tengo que desaparecer y hago como que no existo”. Y le dije que no, que todo el mundo ya sabe, que no hace falta decirlo. También pensaba: “Qué bueno no tener miedo a un carpetazo”. ¿De qué me van a acusar?Si mi vida es pública, con mi familia, o sea, no es un problema. Creo que al menos en el debate político en Santa Fe hemos evolucionado de tal manera que esto hoy no es un tema, es un tema que suma porque hay un reconocimiento a la militancia.

Hay un reconocimiento a un compromiso social, que en mi caso no empezó por lo LGBT porque yo salí del clóset a los 20 y pico años, empece trabajando con jóvenes, trabajé con Pocho (Lepratti), con el Barón, con la gente del Padre Montaldo, trabajaba también obviamente en el 2001, todos nos arremangamos a ir a los barrios a contener situaciones y acompañar la asistencia. Hay un reconocimiento de que soy alguien que viene de una militancia, de un trabajo, de una coherencia y que hoy toca esta oportunidad, pero no es un tema, es un tema que suma, agrega valor, no es un tema en términos de “wow, un candidato gay”.

Comentarios

5