Un joven murió tras infectarse con una ameba comecerebros o Naegleria fowleri a la que posiblemente estuvo expuesto en el lago Mead de Nevada, Estados Unidos.
Según lo informado por el diario The Washington Post, el chico -menor de edad- había visitado el área Kingman Wash del lago Mead el 30 de septiembre, eso lo ubica del lado de Arizona, ya que el lago se encuentra en la frontera con Nevada.
El Distrito Sur de Salud de Nevada publicó un comunicado donde confirmó que los síntomas aparecieron “una semana después aproximadamente”. Los primeros en manifestarse son fiebre, dolor de cabeza, náusea y vómitos.
Según reseñó el diario, este sería el primer caso de ameba comecerebros en esa área, aunque en Nevada es la segunda muerte producida por ese parásito, de acuerdo con los registros de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
En la rueda de prensa, el director del Distrito de Salud, Fermin Leguen, declaró: “Quiero reafirmarle al público que este tipo de infección es extremadamente raro, aunque sé que esto no alivia el dolor de los familiares y amigos (del joven) en este momento”.
Si bien el riesgo de infección es muy bajo, una vez que el parásito entra al organismo es casi imposible sobrevivir: los pacientes mueren el 97% de los casos. No es una enfermedad transmisible y se contagia solamente si el agua entra por la nariz.
El parásito se encuentra en aguas templadas, como ríos, lagos y las geotermales. Se recomienda evitar que el agua entre por la nariz con el uso de pinzas para la nariz o manteniendo la cabeza fuera del agua, especialmente si la temperatura es muy alta y los niveles de agua son muy bajos.
En la Argentina, la primera muerte por Naegleria fowleri se reportó en febrero de 2018. Fue un niño de 8 años que murió por meningoencefalitis amebiana primaria en Junín. Se contagió en la laguna Mar Chiquita, en febrero de 2017.
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