Las autoridades sanitarias de Brasil descubrieron y confirmaron casos de VIH postivo en pacientes que recibieron transplantes.
El caso estalló a principios de este mes, en Río de Janeiro y fue a dado a conocer en los principales medios de comunicación locales.
El escándalo inició cuando un paciente que había sido trasplantado de corazón en enero pasado, ingresó a un hospital con síntomas neurológicos. Tras realizarle una serie de análisis, se descubrió que estaba infectado. Sin embargo, antes del trasplante, el paciente fue sometido a varios estudios prequirúrgicos, de los cuales ya se había constatado que no tenía VIH.
Ante esta noticia, el hospital se vio obligado a notificarle al Departamento de Salud del estado de Río de Janeiro. En paralelo se abrió una investigación conjunta con la Policía Civil, el Ministerio Público y el Consejo Regional de Medicina.
El protocolo habitual en este tipo de procedimientos consta en guardar una muestra de sangre del donante en un centro especializado. De esta manera, se logró confirmar que la persona estaba infectada.
Las autoridades sanitarias fueron las encargadas de ubicar a todas las personas que también habían recibido órganos de esa persona. Desafortunadamente, hubieron dos personas más que contrajeron el virus.
Según la investigación, el donante infectado falleció el 23 de enero, a los 28 años, en un hospital de Río de Janeiro. De su cuerpo fueron extraídos los riñones, el hígado, el corazón y la córnea.
Sus órganos fueron examinados por un laboratorio subcontratado por la Secretaría Estatal de Salud en la Baixada Fluminense, en la región suburbana de Río de Janeiro, y no mostraron indicios de VIH. Sin embargo, el resultado fue un falso negativo.
El laboratorio responsable de emitir los test negativos que causaron los contagios fue clausurado por una decisión de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y la Vigilancia Sanitaria del estado de Río.
La auditoría reveló 39 irregularidades. Pero lo grave fue constatar que el centro no tenía licencia para operar en el lugar y tampoco había registros de capacitación de los empleados. El material biológico estaba almacenado en una heladera doméstica y las unidades de aire acondicionado estaban en mal estado.
La investigación además revelo que esto se trataría de un caso de corrupción. En él estaría involucrado el exsecretario de Sanidad de Río de Janeiro Luiz Antônio de Souza Teixeira Júnior.
En la actualidad cumple la función de diputado federal y es familiar de dos socios del laboratorio en cuestión. En una nota oficial, el diputado Dr. Luizinho afirmó que, durante su período como secretario, nunca participó en la elección de ningún laboratorio.
Este 18 de octubre, el Tribunal de Río de Janeiro decidió mantener en prisión preventiva a cuatro investigados, entre ellos Walter Vieira, copropietario del PCS Lab Saleme y pariente del Dr. Luizinho, y otros tres empleados.
Mientras tanto, uno de los seis pacientes infectados con VIH tras trasplantes de órganos en Río de Janeiro ha sido hospitalizado y se encuentra en estado grave, según fuentes oficiales. El hombre de 75 años fue trasplantado en mayo.
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