El icónico vestido de Marilyn Monroe fue dañado luego de que Kim Kardashian lo utilizara en los Met Gala y, según informes, la modelo rompió para siempre con la historia.
El Consejo Internacional de Museos ya lo había advertido y a lo largo de la historia la regla siempre fue indiscutible: las prendas con valor histórico no pueden volver a ser utilizadas. Sin embargo, Kim Kardashian parece haber sido una excepción a la regla.
“Las prendas históricas no deben ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es mejor prevenir que tener que curar. El trato incorrecto destruirá un objeto para siempre”, afirmó la organización.
A raíz de la polémica causada por Kim al elegir uno de los vestidos más icónicos de Marilyn Monroe para acudir a la última edición de la Gala del Met, los rumores sobre su posible ruptura o daño no tardaron en aparecer.
Aunque hay que recalcar que la celebridad solo lució el vestido en la alfombra roja y enseguida se cambió para sustituirlo por una réplica, ya era demasiado tarde. Y así fue cómo apareció el vestido luego del evento, con fotos de un antes y después que revolucionaron Twittter.
El diseño forma parte de la cultura popular estadounidense porque Marilyn Monroe lo llevaba puesto cuando le cantó el mítico “Happy Birthday Mr. President” al entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Es por eso que la idea de que una de las Kardashian sacara el vestido del museo Ripley’s Believe It or Not! y pusiera aparentemente en peligro una pieza de la historia de la moda, hizo que en varias oportunidades la modelo fuera criticada.
Sin embargo, este hecho en la presentación en los Met ya traía algunas declaraciones polémicas por parte de Kim. En su momento, ella había alegado que, para lucir en la prenda, que cuenta con más de 6 mil cristales cosidos a mano por el diseñador Jean Louis y fue vendida por 4,5 millones de dólares en 2016, había tenido que perder siete kilos en tres semanas.
“Era llevar esto o nada”, dijo Kim a los medios sobre su elección.
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