15.000 hectáreas fueron arrasadas por los incendios en la zona de las islas del Delta del Paraná de la jurisdicción entrerriana, frente a las localidades de San Nicolás y Villa Constitución si bien brigadistas santafesinos trabajan a destajo para tratar de sofocar los incendios, los operativos no dan a basto ya que siguen provocándose muchísimas quemas.
Para colaborar con la tarea de los bomberos voluntarios y zapadores, un grupo de voluntarios llegó hasta la zona. Sin embargo, el gobierno de Entre Ríos, duramente cuestionado por su actuación durante los incendios en el último año y medio, desalienta la acción y pide que no se acerquen.
Sólo en lo que va de 2021, detectaron más de 9.200 focos de incendio en los humedales del Paraná
Desde la Multisectorial por los Humedales, denunciaron que “un grupo de autoconvocados se juntó ante la falta de respuestas del Estado” y partió “rumbo al lugar de los incendios para ayudar a controlar el fuego, aunque sin convocar, “sólo acompañando”.
Pero, para la no sorpresa de muchos– puesto que el accionar de Entre Ríos siempre fue muy pobre en la materia- la Secretaría de Ambiente y el Plan de Manejo del Fuego de la vecina provincia pidieron no convocar a acercarse para intentar ayudar a combatir los incendios que se registran desde el fin de semana en las islas del delta del río Paraná.
Los números son preocupantes. En lo que va del año, Bomberos Zapadores intervino en 558 incendios y en agosto solamente en 130 quemas de pastizales. Sin embargo, la provincia de Entre Ríos cree que “para trabajar sobre el fuego hay que conocer el terreno, tener el equipamiento y conocimientos”.
Consultados por el por qué no se pudo encontrar responsables, desde la secretaría de Ambiente de Entre Ríos explicaron que “las causas son antrópicas y es muy difícil determinar cómo se generó, porque para eso hay que estar en el lugar del incendio, y cuando se detecta un punto de calor ya hay una columna de humo y el fuego lleva un tiempo allí”.
Además, señalaron que “más allá de que sean incendios intencionales o naturales, hay condiciones que favorecen a la propagación del fuego”, como la sequía, la escasez de lluvias y la bajante del río Paraná que afecta a la región.
Del otro lado, el jefe de la agrupación Bomberos Zapadores de la ciudad de Santa Fe, Claudio Arias, precisó que “más del 90 por ciento se debe a negligencia e impericia humana”. Y replicó que “son muy pocos los incendios en donde el motivo es accidental”.
Quien fue más allá, fue el director de Bomberos Zapadores de la provincia, Andrés Lastorta quien afirmó que “en esta época del año, hablar de que los incendios son provocados por la naturaleza sería mentir, porque el 99%, a esta altura, son provocados por la mano del hombre”.
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