El cierre de listas nacional del próximo sábado quedó como una piedra en el zapato para las campañas provinciales que están recién calentando motores. Es la primera muestra de que la interposición de elecciones confundirá más no sólo al electorado sino también a toda la dirigencia que deberá subdividirse para poder armar en ambas competencias. Mientras, el peronismo toma distancia de las riñas de la oposición en Santa Fe con una foto de unidad, Losada no afloja contra Pullaro y en Rosario buscan federalizar la discusión sobre los recursos y la seguridad.
Ya pasó el cierre de alianzas nacionales y no hubo más sorpresas que el cambio de nombre del Frente de Todos por Unión por la Patria. Juntos por el Cambio amplió sus bases y el sector de la ancha avenida del medio repite la lógica del 2019 con cordobeses de Schiaretti, socialistas de Santa Fe y algunos dirigentes puntuales que se suman. La novedad para esta contienda es la participación de los libertarios de Milei, que son una incógnita por el gran impacto que tuvieron en el último tiempo, con el gran desafío de poder plasmarlo en las urnas antes de que se les desinfle el globo.
Este proceso va hacia el cierre de listas el próximo sábado, donde además de presidente y vice, se renueva la mitad de Diputados y un tercio del Senado. En Santa Fe, sólo se disputarán 10 bancas de la Cámara baja pero eso reabre una rosca en los 4 frentes que había quedado atrás después de definir a los candidatos para las categorías locales. Y esa reapertura se da en medio del inicio de la campaña y las recorridas por la extensa provincia.
El peronismo tenía las cosas más o menos claras. El acuerdo era que Diego Giuliano encabece la lista, acompañado por una representante de La Cámpora y Germán Martínez en tercer lugar, hoy titular de bloque del Frente de Todos en Diputados y debían garantizarle el ingreso a un nuevo mandato. Ese 1-2-3 es el que se viene charlando desde hace más de dos meses, se desvanece por la disputa nacional que apunta a que haya interna entre los dos grandes bloques del PJ. Ni siquiera está confirmado que Massa sea candidato, aunque esa sea la intención de su grupo político, ni tampoco qué va a pasar con Rossi y Scioli que vienen trabajando en tándem, pero los dos lanzados para disputar la categoría de presidente.
En Juntos por el Cambio nada quedó claro. La gran rivalidad que se generó en el radicalismo, sumado a los dirigentes sueltos del PRO en Santa Fe y que los máximos exponentes son todos candidatos ya en las listas locales, se reducen las chances de elegir a quienes compitan tanto por el larretismo como por el bullrichismo. El acuerdo del jefe de Gobierno porteño con Lousteau puede hacer que Pullaro moje en la lista de él con alguien de su grupo que encabece, y lo mismo corre para Galdeano y Angelini, que tienen las de ganar en la grilla de Bullrich dado los apoyos específicos sobre la mesa política.
Algunos nombres claves del PRO como el de José Núñez puede asomar en la lista de Bullrich, sumado a los radicales Juan Martín y a Ximena García. Ellos 3 son los que deben renovar la banca junto con Angelini, que acompaña en la fórmula a Losada, y Castets que se corrió el armado junto a Lilita Carrió. Del lado de Pullaro en la lista de Larreta pueden aparecer muchas opciones del equipo, inclusive algunos dirigentes PRO que no tengan hoy una participación en las categorías locales -aunque quedaron pocos- y esté a la expectativa.
La ancha avenida del medio se llama Hacemos por Nuestro País. Allí el nombre que emerge para encabezar la lista de diputados es el socialista Esteban Paulón. Militante de base con un trabajo en diversidad de muchos años que estuvo en Buenos Aires junto a Mónica Fein el día del cierre de alianzas cuando cerraron el acuerdo con Schiaretti. Este espacio político viene trabajando desde el 2019 con Lavagna, mantuvo el bloque dentro de la Cámara baja y ahora va nuevamente por el camino del centro de la grieta recolectando el voto racional.
Los liberales apuntas a Romina Diez para que lidere la grilla de diputados nacionales de Milei, acompañada por el actual diputado provincial Nicolás Mayorás. Ambos apuestan a una buena colecta de votos del liberal en nuestro territorio y que pueda cosechar dos bancas nacionales. Nada fácil en un contexto de 4 frentes con dos espacios consolidados, pero tampoco nadie lo cree descabellado a esta altura por cómo penetró en las clases populares y en los jóvenes el discurso disruptivo del economista.
En medio de toda esta vorágine, el peronismo provincial se hizo un tiempo el día del inicio formal de las campañas consiguió una foto de unidad de las 4 listas de gobernador y vice que impulsa el PJ en Santa Fe. Diferenciarse de la puja entre Losada y Pullaro fue la intención, aunque el escenario fue de trabajo, austero y extemporáneo para las nuevas comunicaciones políticas. La idea de marcar distancia con la oposición quedó clara, pero sin la presencia del gobernador actual en el acto.
Además, Javkin y Schmuck salieron duros esta semana contra la Nación por los recursos para el transporte y por la falta de apoyo en los temas de seguridad. De hecho, la presidenta del Concejo de Rosario lanzó su campaña apuntando contra el Frente de Todos por el narcotráfico en la ciudad.
Ya aparecen como un vendaval los carteles por las calles, los spots en redes sociales y medios tradicionales, y la población se verá mareada de tantas caras, discursos y propuestas. Siete categorías en 4 -o 5- elecciones tendrán que elegir los santafesinos y son pocos los que se inmiscuyen en la profundidad de las plataformas para poder elegir al que mas los convenza. Inclusive, la gran mayoría no sabe ni qué se vota, ni cuándo no muy bien el porqué. Ese será e gran desafío para los que pretendan sacar la cabeza en medio del pajal de dirigentes.
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