Entre el cierre y la despedida

El cierre de listas nacional tuvo aristas sin antecedentes cercanos en el tiempo. La dilación en la definición de la fórmula presidencial de unidad del peronismo con Massa y Rossi a la cabeza extendió los plazos para la rosca provincial y hubo acuerdo a dos horas del final. En Juntos por el Cambio reinó la lógica previa pero ambas listas dejaron algunas perlitas que provocaron enojos y llamados cruzados.

Con la sorpresa de que Sergio Massa sería el candidato a presidente y que Agustín “el Chivo” Rossi su vice, la militancia de base quedó shockeada y sin saber cómo reaccionar. Los que esperaban que sea Wado de Pedro el líder del próximo proceso electoral fueron asimilando el golpe con el correr de las horas y en redes sociales, como siempre en el peronismo, se notó el alineamiento a pesar de las diferencias. Inclusive, los más radicalizados tendrán la opción de Juan Grabois que consiguió los avales -los llevó en un carro de cartoneros a la sede del partido- y competirá en la interna contra el ministro de Economía dentro de Unión por la Patria.

Esto repercutió en el armado de las listas santafesinas. En el inicio de la jornada se hablaba de un acuerdo pre existente que contemplaba a Diego Giuliano encabezando, a Florencia Carignano como segunda, y a Germán Martínez, presidente del Bloque del Frente de Todos en diputados y ladero histórico de Rossi, como tercero. Sin embargo, al mediodía las voluntades fueron virando con el viento de cola que había dejado el cierre nacional y desde La Corriente comenzaron a exigir el primer lugar de la grilla.

En este esquema, el gobierno provincial no tenía espacio, y finalmente no lo tuvo. Se especuló con que le ofrezcan el cuarto, aunque la figura de María de los Ángeles Sacnún, ex senadora nacional y cercana a CFK, ya se rumoreaba para ese puesto. Sin embargo, el gobernador ni siquiera participó de la rosca, pasó su día en el evento de la despedida de Maxi Rodríguez en Rosario y sus voceros aclararon que no iban a hacer ningún esfuerzo por conseguir un lugar si no se los ofrecían. Y así fue, la gestión provincial quedó out.

Resulta curioso que un gobierno provincial no consiga un lugar, al menos expectante, en el armado de los diputados nacionales. La estructura territorial que aporta una gestión no es despreciable a la hora de militar y fiscalizar una boleta. Esto se explica por la decisión de Perotti de alambrar su lista de diputados provinciales, aunque el gobernador deba disputar una amplia interna en la categoría.

Finalmente el trueque entre el primero y el tercero llegó, Martínez consiguió lo que quería junto a Rossi, y Giuliano cedió para que haya fumata bianca en el PJ santafesino. Massa tuvo reuniones en el Congreso y en su oficina de Libertador 850 en CABA con el Chivo y, allí seguramente, se destrabó uno de los 24 distritos que se negociaban. No nos olvidemos que la fórmula siempre pensó el esquema nacional, no cierra por cada provincia sino el mapa completo. Carignano se sostuvo estoica porque el segundo lugar formaba parte de las charlas con Wado de Pedro, y la directora de Migraciones garantiza uno de los requisitos para que él decline su candidatura.

La estrategia de La Cámpora y de Cristina fue recluirse en los territorios, sobre todo en provincia de Buenos Aires, y desde cada provincia llenar la mayor cantidad de bancas posibles de la Cámara de Diputados. Desde hace 6 meses que la orden que baja es fortalecer los armados locales con las figuras que garanticen un piso de votos altos y, desde allí, reconstruir una nueva militancia con ascendencia K.

En Juntos por el Cambio la cosa se ordenó desde Buenos Aires. Larreta y Bullrich armaron sus listas con enviados para intermediar entre el PRO y el radicalismo y fácilmente se pusieron de acuerdo, aunque hubo algunas situaciones que ameritan el análisis.

En la lista que patrocinaba Bullrich el PRO puso al primero. José Núñez renueva su banca y es una persona de confianza de Federico Angelini, líder del partido y armador de la precandidata a presidenta. El segundo lugar fue para el radicalismo y debían consensuar entre Julián Galdeano y Mario Barletta, radicales de Rosario y Santa Fe, el nombre a colocar.

Primero especularon con la hermana de Carolina Losada, Georgina, que fue quien la convenció a la periodista a dar el salto a la política. Sin embargo, las negociaciones iban a ser arduas y no quisieron tensar el acuerdo pacifico que reinaba. De hecho, sus armadores soltaron las riendas y entregaron el espacio a los santafesinos y también se fueron a la despedida de Maxi Rodríguez. Desde La Capital primero eligieron a Andrea Valsagna, una consultora y ex comunicadora de Corral, pero después se inclinaron por María Liliana Serra, ex Secretaria de Hábitat de la provincia, arquitecta y del grupo UNL.

El tercer lugar quedo reservado para Alejandro Bongiovanni, del grupo liberal de López Murphy. Su nombre le cerraba a todos porque viene de la Fundación Libertad, con gran recorrido empresarial y relación directa con todos los actores que integran este espacio político. No recibió ni un rechazo y allí puso su firma.

Rodríguez Larreta, en su esquema de construcción junto a Maximiliano Pullaro, cumplió con lo establecido y Juan Cruz “Cacu” Cándido encabezará su grilla de diputados nacionales por Santa Fe. El segundo lugar estaba guardado para el PRO Evolución, dirigentes amarillos que hace tiempo definieron correrse de la conducción oficial para construir con el ex ministro de Seguridad.

Costó el acuerdo entre Gabriel Chumpitaz y Gisela Scaglia, pero finalmente apareció un nombre antes de que desde Buenos Aires coloquen uno ellos. Verónica Razzini, rosarina y empresaria, será la segunda en la lista larretista. Tiene una particularidad: ya es pre candidata a senadora por el departamento Rosario, y están analizando plazos para ver si puede renunciar a ese objetivo electoral.

El tercer lugar tenía nombre y apellido hasta último momento, pero un acuerdo macro entre Larreta y Elisa Carrió hizo que Jorge Faurie, ex canciller, se deba correr al quinto espacio de la grilla. Gerardo Colotti, en acuerdo con Pullaro y el jefe de gobierno porteño, quedó tercero, y cuarta la radical Carolina Piedrabuena.

Esto generó un impacto por las recientes declaraciones de Carrió contra algunos sectores de la política santafesina, y algunos quisieron vender que el acuerdo, en realidad, es con Larreta. Pero integrará la lista que encabeza un alfil de Pullaro y eso es un hecho, no una opinión.

La fórmula de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo acordó con el socialismo y ellos le completaron los diputados nacionales. Encabezará el militante del partido y del movimiento LGBTI y lo acompañan Esteban Paulon, militante del PS y activista por la igualdad de derechos, ex subsecretario de Politicas de Diversidad Sexual de la provincia. De segunda Vanesa García, referente del deporte local y nadadora y de tercero Nicolas Lungo, del sector lechero cercano a Córdoba buscando el voto para el binomio presidencial.

En el campamento de Milei, todo sucedió en base a lo acordado. Romina Diez liderará el grupo que competirá por una banca en la cámara baja y lo acompañará como segundo el abogado Nicolás Mayorás.

Como en todo cierre, quedaron heridos y victoriosos. Es una campaña, a partir de ahora, mezclada entre lo provincial y lo nacional, sin muchas chances de sacar la cabeza al menos hasta después del 16 de Julio cuando se limpie el panorama después de las PASO santafesinas. La rosca estuvo al rojo vivo, aunque algunos hayan hecho poco esfuerzo por conseguir un puesto en las listas. Las consecuencias siempre se ven a mediano plazo