En la noche de Avellaneda, Independiente recibía a River Plate en su estadio, en lo que en la previa sería uno de los partidos de la jornada ya que los dos tenían posibilidades de convertirse en los punteros del torneo. El Rojo no aguantó el resultado a su favor, y terminó dividiendo puntos con un equipo visitante plagado de bajas por convocatorias a las selecciones sudamericanas y lesionados.
A sabiendas de la necesidad de conseguir los tres puntos para volver a recuperar la primera ubicación en la tabla de la Liga Profesional de Fútbol, el Diablo comenzó siendo el dominador del desarrollo. Con una buena actuación en su línea de mediocampistas, la presión del local era eficiente y complicaba las aspiraciones del Millonario, que no encontraba los caminos para progresar en el campo.
Producto de esa intensidad, segundos antes de que se cumpla la primera media hora, el elenco de Avellaneda llegó a la apertura del marcador. Una salida rápida desde el fondo encontró a Alan Velasco abierto por el sector izquierdo, que enganchó y lanzó un cambio de frente preciso, justo al vacío donde ingresaba solo Fabricio Bustos. El lateral derecho tuvo tiempo para controlar y definir por abajo de las piernas de Enrique Bologna que salió rápido a intentar achicar los espacios.
Contra todos los pronósticos, Independiente optó por replegarse defensivamente y apostar a aguantar el resultado en vez de continuar con sus ambiciones ofensivas. Esto hizo que River se adelante unos metros, y con Nicolás De La Cruz como abanderado, comience a merodear el arco defendido por el uruguayo Sosa. Sin embargo, la primera parte culminó con la victoria parcial para el conjunto local.
En el complemento, Marcelo Gallardo decidió cambiar el esquema, agregando un delantero a su equipo para ir en búsqueda del resultado que lo mantenga con vida en la pelea por los puestos de arriba. La modificación le permitió llevar a cabo su plan de presionar en la salida del Rojo, incomodando a los centrales de Avellaneda que sufrían más de la cuenta.
A los 20 minutos, el Millonario elaboró una gran jugada colectiva, y con paciencia logró que Carrascal quede en posición ofensiva y con el balón en sus pies. El colombiano lanzó un buscapié cuando ingresaba al área, y encontró a Braian Romero que desvió el remate con su taco, y descolocó a Sebastián Sosa que no pudo hacer nada para evitar el empate de la visita.
A partir de ese momento ya no hubo situaciones claras en los arcos, aunque River tuvo una situación más en los pies de Enzo Pérez. El remate del mediocampista de Núñez se fue por encima del travesaño, y el empate ya parecía ser resultado marcado a fuego en la noche de Avellaneda.
Con este empate, tanto Independiente como River dejaron pasar la oportunidad de treparse a lo más alto de la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Fútbol. Por su lado, el Rojo quedó una unidad por debajo de Talleres y Lanús, los dos punteros del campeonato. El Millonario, en cambio, quedó dos puntos abajo de la T y el Granate y desperdició su chance de ser líder.
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