El Estado de Israel confirmó este domingo que encontró al menos 260 muertos en la fiesta electrónica que se desarrollaba en los alrededores de Gaza, cuando fue interrumpida por los bombardeos de Hamás. El festival se desarrollaba con total normalidad hasta que sonó la sirena que alertaba por el ataque de misiles. Luego, un grupo de milicianos armados llegó en varias camionetas y disparó contra los presentes.
Israel atraviesa uno de los peores momentos desde el sábado cuando se declaró en estado de guerra por la invasión de Hamás por tierra, mar y aire, en un accionar sorpresivo que se cobró la vida de más de 700 personas, entre ellas cuatro argentinos. Además, existen hasta el momento 2.200 civiles heridos, 326 en estado de gravedad y 750 desaparecidos, según la Oficina de Prensa del Gobierno.
En la segunda noche de represión que deja ya al menos 493 muertos en el lado palestino, el Ejército israelí bombardeó intensamente 500 objetivos de las milicias palestinas en Gaza. Daniel Hagari, el portavoz militar de Israel, ha asegurado que sus tropas han restablecido el control de las comunidades cercanas a la Franja de Gaza, pero continúan los enfrentamientos aislados, ya que algunos bombardeos palestinos siguen activos.
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