El pasado jueves, alrededor de cien personas terminaron detenidas tras protagonizar un banderazo clandestino de cara al clásico del domingo. Esta situación puso en alerta a las autoridades, que hoy tuvieron otro hecho similar. En la zona sur de la ciudad, personal policial desarticuló un partido entre simpatizantes de Rosario Central y de Newell’s que no cumplía con ningún tipo de protocolo.
En las inmediaciones de Gutierrez y Corrientes, un centenar de personas se reunieron para observar y alentar por los equipos que formaron parte de un partido de fútbol. En el mismo, fanáticos leprosos y canallas se midieron dentro del campo de juego, en la previa de un nuevo clásico en Rosario. Según precisaron fuentes policiales, se logró persuadir a todos los presentes sin mayores problemas.
Lo llamativo de la situación tiene que ver con el color que tenía el partido en los alrededores. En plena pandemia, y con muchas recomendaciones sobre distanciamiento social, una multitud se acercó a mirar el partido. Además, cada uno de su lado, tantos los hinchas de Newell’s como los de Central, alentaron con bombos y banderas a sus equipos. Finalmente los presentes acataron la orden policial y no hubo ningún detenido.
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