Mientras la justicia avanza con la investigación sobre la enorme bandera que presuntamente llevaron Los Monos a la despedida de Maxi Rodríguez con la imagen de tres líderes de la banda narcocriminal caricaturizados como animales, se supo ahora que también había a la venta ese día remeras con el mismo diseño: un mono con anteojos, un toro y un pollo, que se cree representaban a Ariel “Guille” Cantero, Damián Escobar y Leandro Vinardi, los tres presos en la cárcel federal de Ezeiza. Se conseguían en la puerta del estadio, con el mismo dibujo que tenía adentro el enorme trapo que mostró la leyenda “Nosotros estamos más allá de todo” y que se desplegó cuando Messi, Di María y las grandes glorias leprosas presentes en el evento posaban delante del arco que ocupa la barra brava y pudo verse en todo el planeta durante la transmisión de Star+.
El partido había sido organizado con mucha anticipación y con un protocolo de máxima seguridad. Hubo más de 600 efectivos afectados al operativo, que no impidió la demostración de poder de Los Monos. En la cancha, entre las 40 mil personas presentes, estaban Omar Perotti y Pablo Javkin, que consultado sobre la bandera, dijo: “Es una alusión muy directa, no puede quedar impune”. Por el hecho se abrió una causa por intimidación pública y la lleva adelante Rodrigo Urriticochea, uno de los fiscales de la Unidad de Flagrancias del MPA.
En este marco, tropas operativas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) allanaron el lunes el Coloso del Parque buscando la bandera, que ya no estaba. Si pudieron llevarse lo registrado por las cámaras de seguridad, de acuerdo a lo que expresaron a RedBoing fuentes de la pesquisa, que señalaron que también habría una pista respecto a cómo llegó hasta el estadio el trapo de la provocacióny dónde se confeccionó. “No fue en Rosario”, aseguraron en off.
En las próximas horas, la causa podría pasar a la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, que integran Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, fiscales que ya han investigado a los líderes de Los Monos dibujados en el trapo y que conocen el diagrama de poder de la barra, vinculada hace años a la banda criminal surgida en el barrio 17 de Agosto. Cabe recordar además que al menos desde 2010 en adelante, varios de los jefes del paraavalanchas leprosos terminaron asesinados.
Respecto a la bandera de la despedida de Maxi y la venta de remeras con el mismo logo, se sabe desde siempre que ese es otro de los negocios que manejan las barras en las canchas de fútbol, también en la de Newell´s. Cuando L Gante tocó en el estadio cubierto de la Lepra, en octubre de 2021, se supo que las entradas y todo lo que pasaba esa noche con el referente de la cumbia 420 había estado por Los Monos. El músico, en ese paso por Rosario, se sacó una foto con “Viejo” Cantero y apareció luego en causas judiciales, enviando audios a uno de los sicarios de la banda que está preso.
Cabe recordar también que –como publicó este lunes RedBoing– los mencionados “Toro” Escobar y “Pollo” Vinardi que fueron parte de la gran bandera el sábado, aparecián mencionados en una nota que se escribió en papel cuadriculado y apareció en febrero pasado junto al cuerpo sin vida de Lorenzo “Jimi” Altamirano, el joven músico que fue secuestrado “al voleo” y asesinado frente a la puerta 6 del estadio de Newell´s. Una semana antes, alguien había intentado matar a la salida de los parrilleros leprosos al conductor de un Audi blanco, que para los fiscales tenía relación con “Dibu” Gomez, el otro nombre que aparecía en la nota y uno de los jefes de la barra.
Damián Escobar: ¿El “toro” de la bandera?
Detrás del mono con anteojos que ocupaba el lugar central, en la bandera había un toro con los colores de Newell’s. Para los investigadores, en alusión era a Carlos Damián “Toro” Escobar, de 36 años, detenido en la cárcel federal de Ezeiza y dueño de un pesado prontuario.
Mecánico de oficio, para la justicia Escobar fue autor en 2010 del crimen de un empleado metalúrgico en Villa Gobernador Gálvez. El “Toro” admitió haber sido responsable del hecho, aunque dijo que el disparo había salido por error. Fue condenado entonces a 11 años y 3 meses, pero antes del juicio había sido beneficiado con salidas laborales: pasaba el día en su taller y a la noche iba a dormir a la Jefatura. La excepción se terminó cuando un juez verificó que el imputado tenía relación con el tráfico de drogas y lo denunció ante la justicia federal. Ya purgando su condena en Piñero, Escobar organizó una red para la venta de droga que para la justicia tenía relación con Los Monos.
En mayo de 2019, se produce el crimen en el barrio Tablada, en la zona sur de Rosario, el homicidio de David Amarilla, de 22 años. La fiscal Marisol Fabbro, que investigó el crimen, detectaría que los problemas habían empezado cuando la ex novia de Escobar había empezado a salir con el joven que luego terminó asesinado. Cuando el narco vinculado a Los Monos se enteró, empezó a amenazar desde la cárcel diciendo que “iba a matar a todos”. El hecho llegó a juicio en estos días, con el “Toro” imputado por ser autor intelectual del homicidio calificado por venganza trasversal, o “femicidio vinculado” tal como describió en su alegato Carla Cerliani, la fiscal que ahora tomó el caso. La funcionaria del MPA pedirá prisión perpetua para el acusado, uno de los que estaba en la bandera del Coloso.
Pocos días después de aquel crimen, Escobar pidió ser trasladado a otra cárcel, por temor a una venganza. Va a Coronda, donde sobrevive tras ser prendido fuego: el 40 por ciento de su cuerpo se quemó en el incendio de su celda. Permanece un tiempo internado en la capital provincial en el Hospital José María Cullen y después de la recuperación fue trasladado al penal federal de Ezeiza, donde también están detenidos Ariel Máximo “Guille” Cantero y Leandro “Pollo” Vinardi.
En 2020, el presunto líder narco también apareció en el radar de otra causa judicial, la del asesinato en el Casino. En escuchas telefónicas previas al atentado, el “Toro” hablaba con “Cachete” Díaz, a quien Cantero le había encargado reclutar sicarios para ir a disparar contra el City Center: “El temita del ‘ca’… lo hacen ustedes o querés que lo hagamos”, dice. “¿El temita de qué?“, le preguntan. “Lo del casino“, deja en claro Escobar.
En la misma llamada, Díaz consulta al “Toro” si le parece que a la balacera la realice alguien de su confianza y Escobar responde: “El pibe mío… iba a ir él. Si querés se hace con el pibe tuyo”, le dice. Esa conversación se dio el 6 de enero, con Escobar preso. Cinco días después, se produjo el atentado que le costaba la vida a Enrique Encino, gerente bancario de Las Parejas que había viajado a Rosario para jugar unas fichas al casino y había salido a fumar al balcón de calle Moreno. Cuando los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery avanzaro con la investigación del crimen, detectaron que por detrás había extorsiones de Los Monos y una trama de juego ilegal, que contaba con protección institucional. Una pesquisa que llegó inclusive al senador provincial Armando Traferri.
Leandro Vinardi: ¿El pollo de la bandera?
Leandro “Pollo” Vinardi también está preso en Ezeiza y sería otro de los personajes caracterizados en la bandera. En 2016, la justicia provincial lo condenó a 13 años de prisión por el crimen de Sergio Pared, que había ocurrido tres años antes. En aquella causa, se lo lo vinculó Los Monos.
Durante esas audiencias, se conoció el testimonio de la hija del hombre al que habían asesinado en zona sur, a las 7 de la mañana del 14 de febrero de 2013. “Pasó un Chevrolet Astra negro con dos ocupantes y el que manejaba disparó”, contó Brenda Pared. Antes de morir, su padre de 50 años diría, delante de su familia: “Fue el Pollo; el de Puente Gallego”, dijo la víctima. Hablaba de Vinardi.
Uno de los testigos del caso, que habia identificado al “Pollo” como ejecutor del crimen en rueda de reconocimiento de presos, faltó a la audiencia del juicio y su testimonio tuvo que ser leído. Los jueces admitieron en ese momento a través de una resolución que la persona que había declarado contra Vinardi había sido amenazada. Lo mismo pasó con el hombre que le alquilaba una cochera al autor del crimen, donde guardaba el Astra negro. Empezó brindando información a la causa y luego desistió de declarar, presuntamente intimidado.
Ya en la cárcel, primero en Piñero y luego en Ezeiza, se fue afirmando como líder de células de Los Monos que opera para el narcomenudeo y extorsiones en Villa Gobernador Gálvez. En octubre de 2021, durante un allanamiento en su celda, a Vinardi le encontraron droga.
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